Stranger Things Have Happened (Traducción)

Capítulo 5.

La sala de armas se veía exactamente como se esperaría de algo llamado "la sala de armas". Habían paredes de metal con todo tipo de espadas, dagas, cuchillos, picas, lanzas, bayonetas, látigos, mazas y arcos. Suaves carcajs de cuero llenos de flechas colgaban de ganchos y había montones de botas, protectores de piernas y guantes para muñecas y brazos. El lugar olía a metal, cuero y acero pulido.

Raphael caminó rápidamente entre la gran variedad de cosas, recogiendo cosas y arrojándolas a una mesa en la esquina.

"¿Realmente necesito tantas cosas?" Simon revisó las cosas con curiosidad.

"Repasaré lo básico contigo", dijo Raphael con solo el indicio de una sonrisa.

"Si esto lleva a una de esas escenas en la película donde el chico le enseña a la chica cómo hacer algo y él termina prácticamente encima de ella, estoy fuera", murmuró Simon.

Raphael frunció el ceño, claramente confundido, luego sacudió la cabeza y volvió a la tarea en cuestión. Puso la ropa y los zapatos en una pila para que Simon se los probara y le entregó a Simon lo que ahora reconocía como la empuñadura de una espada serafín.

"¿Familiarizado con estas?"

"Sí, Magnus me prestó una cuando volvimos a mi casa. ¿Cómo funciona de todos modos?"

"Igual que la piedra rúnica luminosa responde a la sangre de ángel. No, por el ángel, de esta manera".

Simon tragó saliva. Supuso que debería decir algunas oraciones en agradecimiento al ángel guardián de los torpes cazadores de sombras por no haberse empalado en la casa. "¿Cómo sabes qué lado está arriba?"

Raphael resopló con impaciencia, explicándole a Simon los conceptos básicos de usar una espada y corrigiendo su agarre, luego pasó brevemente por otras armas: cuchillo, daga, estrellas arrojadizas y lanza. Terminó seleccionando lo que llamó un arsenal básico de armas para Simon, que incluía dos espadas serafín y una daga de plata larga.

"Guay. Muy punzante", dijo Simon, probando la espada en un enemigo invisible.

"Ahora, esto - esto se llama una estela", Raphael atrajo la atención de Simon hacia una de las cosas brillantes que los había visto usar. "Está hecha de adamas, un metal celestial, igual que nuestras espadas serafín y la usamos para dibujar runas en nuestra piel o en objetos".

"No me sirve de mucho hasta que sepa cómo dibujar runas, supongo" Simon se rió nerviosamente. "Dioses, espero que no haya demasiadas para aprender, apesto en memoria visual. Y dibujar. Principalmente dibujar. Eso suele ser más la especialidad de Clary. Mierda, ¿qué pasa si dibujo mal una runa? ¿Simplemente se convierte en un tatuaje raro o terminaré accidentalmente convirtiéndome en una rana?"

Raphael le dio a Simon una mirada que decía mucho sobre su opinión sobre su inteligencia. "¿Has oído hablar de papel y lápices y el dicho 'la práctica hace al maestro'?"

"Cierto, lo tengo", Simon sintió que se sonrojaba un poco avergonzado.

"Concéntrate en las runas defensivas y curativas por ahora. Por lo general, nos hacemos algunas incompletas antes de ir a la batalla, de esa manera podemos completarlas y activarlas con un simple movimiento", explicó Raphael. "Algunas de las runas que obtenemos son permanentes y otras se desvanecen cuando los efectos desaparecen".

"Genial. ¿Entonces supongo que uno de vosotros me las hará más tarde, antes de que nos vayamos?"

"Pregúntale a Catarina, tiene una mano firme. De todos modos, estaré ocupado haciendo las de Ragnor", dijo Raphael, mirando hacia otro lado. "¿Algo más que quieras probar?"