Sobre Bruce y su problema de obsesión

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La firme mano del héroe de metrópolis se posa en su hombro, pero Bruce la ignora a favor de seguir buscando en los monitores aunque sea la más mínima pista de a donde puede haber ido el capullo de Jordan.

- Bruce... - La voz de su amigo está tan cargada de lástima que casi le resulta dolorosa oírla, pero aún así no despega sus ojos de los monitores de la Watchtower. - Han pasado cuatro meses Bruce, si hubiera encontrado una cura ya habría vuelto y sino la a encontrado significa que Hal ya está....

- No. - Bruce se levanta de golpe, tenso como no lo ha estado en años apartando a su amigo como apartaba a todo el mundo antes de convertirse en padre. Frío, esquivo y repelente como no lo había estado con Clark desde que se hicieron amigos. El murciélago sabe mejor que nadie que Clark está en lo cierto, es altamente probable, es posible que Hal esté muerto a estas alturas y Bruce sabe que solo está pasando por la fase de negación, lo ha pasado antes.

Pero hay algo en su pecho, en lo más profundo de sus entrañas que se niega a admitir la realidad, que se empeña en mantener ciego ante lo que se a convertido en la única verdad posible. Bruce sabe que no aceptara la muerte de Hal hasta que tenga el cadáver del piloto entre sus brazos, hasta que la roja sangre del castaño tiña sus manos como lo hizo la de su madre, Bruce será incapaz de aceptar que a perdido al hombre del que está enamorado.

Bruce se mueve por la sala alejándose de su amigo. El realmente no pretendía seguir buscando al piloto, él fue el primero en decir que no debían hacer nada, que Hal Jordan ya era prácticamente hombre muerto, pero en cuanto se enteró de que Gardner, Stewart y Rayner también se fueron supo instantáneamente que Hal tenía un plan tan absurdo, descabellado y temerario que sólo puedo pedírselo a tres de las personas más valientes del universo.

- Se que le quieres Bruce, pero no hay nada que....

- Si mañana te dijeran que Lois se está muriendo de cáncer y que no puedes hacer nada por ella ¿lo dejarías estar? ¿Te sentarías y verías a tu esposa morir? ¿Te conformarías con organizar el funeral del amor de tu vida? No quiero asistir al segundo funeral de Hal Jordan Clark, no creo que pueda hacerlo. - El horroroso silencio del espacio cae sobre ellos una vez más cuando el reportero se queda sin palabras ante la siempre impenetrable lógica de su compañero y amigo. Pocos segundos después el murciélago se marcha de la sala dejando tras de sí la deprimente sensación de un corazón roto y el chasquido de una capa negra.

-u-

La lluvia cae sobre las sucias calles de Gotham ayudando al murciélago a ocultarse mejor y facilitando la caza de otros dos criminales esta noche. Lo cierto es que se está encargando de cosas que bien podría hacer la policía, pero no quiere volver a la mansión aún. Damián, Tim y Gabriel ya deberían estar durmiendo, pero Bruce sabe que no lo están haciendo y Jason y Dick se han ido todo el fin de semana, por lo que tiene a tres adolescentes esperándolo en la mansión.

Y Gabriel es... tan parecido a él que a veces le duele. Las bromas que intentan ocultar el dolor, el sarcasmo extremo, la verborrea incesante. Todo eso que no deja de recordarle a Hal, pero cuando están a solas, cuando Tim y Demian no están presentes, el hijo de Hal se vuelve callado, melancólico y por mucho que Bruce le repita una y otra vez que lo de Hal no fue su culpa, el dolor y la culpabilidad de perder a un padre son tan fuertes que Bruce cree que en algún punto se harán hasta visibles.

Bruce debería ser quien mejor comprendiera al chico y sin embargo, lo único que supo hacer cuando perdió a sus padres fue convertirse en un tío en mallas que recorre la ciudad más peligrosa del mundo dándoles palizas a criminales. No le cabe duda de que Gabe sería un gran héroe, pero... ¿eso es lo que Hal querría para el futuro de su hijo? ¿es eso lo que Gabe quiere? Sin duda no quiere que Gabe acabe como él, pero no sabe qué diablos hacer.

La fría noche le rodea y cuando Bruce ve una llamativa luz verde en el cielo de reojo. Esta dispuesto a encaminarse hacia allí cuando se da cuenta de que ese no es su símbolo. El brillante símbolo verdoso se los linternas rompe las oscuras nubes de la ciudad. Batman se detiene en seco en uno de los tejados, completamente congelado antes de saltar de nuevo hacia el siguiente tejado corriendo hacia el lugar de donde viene la luz en lo alto de uno de los grandes edificios de la oscura ciudad. 

Después De Los SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora