Después De Los Secretos

Sobre Jonathan Kent y Gabriel

Jon cree que conoce y a trabajado con Damian lo suficiente para saber que s irritación por la felicidad y el romance que inunda la mansión es tan falsa como un billete de plástico, pero le deja quejarse durante las patrullas igual que tampoco protesto cuando empezó a quejarse del nuevo medio alíen en su vida o de Hal Jordan. 

Es entretenido sobre todo sabiendo que no hay ningún fuego real tras las palabras de su mejor amigo de ojos verdes. Su visitas a la mansión también se han vuelto mas frecuentes ya que Damian aparentemente no puede "soportar solo esa incesante tortura". Damian se enfurruña cuando el le señala que, en realidad, no esta realmente enojado por nada de lo que esta ocurriendo en la mansión, pero en alguna ocasión le ha visto sonreír casi intentando ocultarlo al ver al señor Jordan hablando y riendo con su padre por los pasillos tomados de la mano o a Tim y Gabe viendo una serie acurrucados en el sofá. 

Jon realmente no entiende porque Damian intenta hacer creer que no esta feliz por ellos cuando, a su vista, es evidente lo feliz que esta de que su familia este feliz, pero supone que es otra de las mil cosas que jamás lograra entender de Damian y no la triste escusa que el pone sobre la diferencia de edad. 

Tres años no son tanto tiempo. Que Damian se comporte como un anciano gruñón no tiene que ver con que tenga tres años mas que Jon. Jon cree que tiene mas que ver con que la familia que crio a Damian no son buenas personas o una familia de verdad y ahora que tiene una no sabe como comportarse. 

Jon reflexiona sobre esto sentado en el jardín trasero de mansión Wayne, Damian y el habían estado hablando, peor el señor Penyworth se lo ha llevado por algo que el señor Wayne tenia que contarle dejándolo solo con un cielo nublado y un par de gatos. Los gatos se alejan de el de repente haciendo que se siente en el suelo con el ceño fruncido. agachándose para coger a uno de los gatos en brazos esta Gabriel Jordan con una pequeña sonrisa. 

Jon recuerda entonces que una de las quejas habituales de Damian es cuanto malcria Gabe a sus mascotas. Al parecer lo suficiente para que los Gatos de Damian le prefieran antes que a Jon. A pesar de que Jon estaba aquí primero. El absolutamente no esta haciendo pucheros por eso.

-Hola Jon, ¿Qué haces aquí solo? -El chico frunce el ceño confundido mirando y Jon le sonríe. 

-El señor Wayne tenia que hablar con Dami. -Contesta Jon restándole importancia con la mano mientras se acerca para sentarse a su lado seguido por el segundo gato de Damian. -¿Puedo preguntarte algo, Gabe?

-Claro, supongo. 

-Es sobre tus cicatrices. -Aclara Jon, pero duda antes de continuar al ver como Gabe se tensa a su lado molestando a ambos gatos que ahora descansan en su regazo. - ¿Qué te paso? 

-Mi padre me ha explicado que en este mundo hay malas personas que hacen daño a otras personas ¿cierto? En mi mundo también los hay. El hecho de que yo fuera mitad humano, por mucho que mi padre sea un linterna, es un crimen en mi mundo y el hecho de que mi ejecución seria considerado un insulto a mi madre, una de sus diosas, fue lo único que lo evitaba. Pero los ciudadanos no estaban de acuerdo con ello, muchos de mis padres de acogida, orfanatos, incluso compañeros no estaban bien conmigo. 

-Pero tu no tenias la culpa. -El chico a su lado se encoge de hombros con una pequeña sonrisa y acaricia a uno de los gatos con sumo cuidado.

-Eso no importa realmente ¿verdad? A ese tipo de gente no.