Aún más que ellos

¿Qué Está Pasando?

Con mucho cariño para Anjesenamon

Cuando, tras grabar la reacción al capítulo siete, llegaron al bloque de apartamentos en el que vivía Dome, tanto éste como Pavel se miraron ligeramente tímidos.

Durante el rodaje habían compartido mucho tiempo y poco espacio. Juntos habían mejorado, trabajando duro, apoyándose en la escritora (Chifon) , el director (Aam), en los compañeros, pero sobretodo, el uno en el otro. Se habían sobrepuesto a los "haters" y cada vez eran más deseados, admirados y apoyados.

Pavel había invitado a Dome a entrenar juntos, compartiendo tablas, aparatos e incluso duchas, separados por un muro de apenas un metro de altura, como todos los jóvenes deportistas.

Ninguno podría contar cuantas noches se había quedado Pavel en la casa de Dome tras las largas sesiones de ensayo o rodaje. Habían colaborado en el canal de videos del mayor y jugado videojuegos hasta caer dormidos en la cama king-size del dueño.

Nunca, ni una sola vez, habían sentido que hubiera algo "extraño" en una rutina que se les había hecho natural y que el director había apoyado y fomentado.

Pero "algo" había ocurrido esa tarde. Semanas antes habían visto el besito de sus compañeros y obviamente se habían burlado de la reacción tímida de Earth, ganándose un par de codazos de su pareja y otro de Joong. Cuando terminaron la mini-batalla campal Ben y Earth explicaron que era muy diferente rodarlo, con cortes, repeticiones, rodeados de personas y todo fuera de contexto, a "verse" besando al compañero. Aún así los demás lo tomaron a broma y aún se burlaron un poco más.

Error.

Dos semanas después era el turno de ellos y éso daba miedo. Habían tratado de mantenerse tranquilos, pero la escena de Forth y Beam no representaba un simple beso. Iba mucho, muchísimo más allá.

Pasaron casi todo el tiempo que duraba el capítulo tomados de las manos, abrazados o recostados uno en el otro. Hasta que llegó la escena de cama. Con los primeros besos mantuvieron el contacto, pero en cuanto la cosa pasó a mayores y empezó a desaparecer la ropa, se separaron como si quemaran.

Benjamin aprovechó para burlarse de la audacia de Dome por tratar de estar arriba y de Pavel por la ràpida negativa y el ànsia con que lo tiró a la cama.

Después de varios coscorrones Pavel bromeó sobre lo bien que se veía su espalda y Dome rió, sin querer pensar en lo que la escena le había hecho sentir.