Lo Que Tenía Que Pasar...

1.3K 100 17
                                    

Me repito, pero no quiero traumas: contenido +18 y bl (sexo explícito entre hombres)

Pavel tiene 22 años y Dome 21. La mayoría de edad en Tailandia es a los 20. (no me pueden denunciar 😜)

Escuchar su nombre, en ese tono y esa voz, rompió la última barrera de contención que le quedaba. Deseaba derribar la puerta, enfrentar a Dome y devorarlo.

Le pilló por sorpresa que el picaporte cediera fácilmente a su presión. ¿Era una señal? ¿Quería Dome ser descubierto?

La falta de obstáculos era casi frustrante. Ya no era necesario emplear la fuerza, así que tendría que entrar discretamente y asegurarse de que no malinterpretaba la situación.

Accedió al cuarto de baño en absoluto silencio. El vapor lo cegó un instante, pero los sonidos eran obvios, no se equivocaba.

Tratando de no darse a conocer se acercó a la cabina de ducha por uno de los laterales, el contrario hacia el que su ocupante estaba girado. Deseaba disfrutar de la expresión de placer en el rostro del hermoso hombre desnudo, justo en ese momento, pero no podía hacerlo sin revelar su posición.

A pesar del ángulo y el cristal traslúcido de la mampara se apreciaba perfectamente lo que ocurría en el interior.

Pavel no podía esperar más y comenzó a quitarse la camisa.

*****

El agua fluía deliciosamente cálida y agradable y sus manos, aunque no eran las que hubiera deseado, hacían un buen trabajo. El dolor en el trasero había sido efímero y sus dos dedos ya se movian fácilmente proporcionándole un exquisito placer. Sentía que no le faltaba mucho para llegar y trataba de aplazar el momento. Aún no quería pensar en lo que ocurriría despues. Prefería volver a sus excitantes pensamientos.

Por desgracia, o por fortuna, un ruido lo sacó de sus ensoñaciones. Por un momento pensó que sus fantasías se habían vuelto muy realistas. Pavel estaba ahí, mojado y semidesnudo frente a él. Mirándolo con gesto feroz.

Sólo que no era un delirio, era realmente él.

Debía hacer algo, taparse, huir de alli o al menos buscar una excusa plausible. Como si un tipo con la polla en la mano y 2 dedos en el culo tuviera otra explicación. Sin embargo su cuerpo estaba paralizado y sólo pudo agachar la cabeza, guardar silencio, esperando los reclamos que llegarían pronto.

Hacía unos segundos estaba gimiendo su nombre y era seguro que lo había oido. Pavel sabía qué estaba haciendo, sabia cómo lo estaba haciendo y en quién estaba pensando.

Sintió frío cuando dejó de correr la ducha y casi al instante la càlida cercanía del contrario. ¿Iba a golpearlo? Sabía que Pavel no era violento, pero si le daba un puñetazo lo aceptaría.

Por el contrario, sintió una mano grande y gentil en su mentón que le animaba a levantar la mirada. Tardó casi tres segundos en hallar el coraje necesario, pero cuando abrió los ojos encontró el rostro perfecto de Pavel justo frente a él, con las pupilas dilatadas en esos bellos orbes, ahora inundados de deseo.

-Phoom, yo... -trató de decir torpemente.
-Woranart. -Murmuró sin dejar de mirarle. -no digas nada, sólo di mi nombre.

-Phoom, Phoom -repitió una y otra vez, mientras aquellas manos le acariciaban el rostro con ternura.

*******

Pavel había entrado a la cabina de ducha por instinto, sin pensar, sólo llevado por su intenso deseo. Se hubiera lanzado a besar aquellos labios enrojecidos. Hubiera recorrido toda esa piel suave y apretado los atractivos músculos. Hubiera llegado mucho, mucho más allá, si Dome no le hubiese mirado con auténtico terror.

Aún más que ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora