MARIPOSAS ¦ ᴇᴍɪʟɪᴀᴄᴏ

05

¡Quisiera que te hubieras muerto tú en vez de mi mamá! -Reclamaba el rizado con enojo y tristeza- Tu ya no eres ese héroe que admiraba, te desconozco

¡CÁLLATE! -Juan por impulsó le dio una fuerte cachetada a su hijo- Todo fue un accidente.

Si claro un accidente -Las lágrimas de Emilio no tardaron en hacerse presentes- Si tú tan sólo no hubieras llamado en plena madrugada todo borracho mi mamá no hubiera salido rápido y jamás hubiera tenido ese choque, ¡TÚ LA MATASTES!

¡NO ME GRITES! ¡SOY TU PADRE Y DEBÉS DE RESPETARME! -Gritó con mucho enojó por los reclamos de su hijo-

No mamá, por favor no me dejes, ¡NO MAMÁ! -Emilio despertó sudando frío- Mamá...te extraño

Esos sueños siempre lo atormetaban, el recuerdo de su madre lo quemaba lentamente, desde la muerte de ella, su vida cambió, jamás volvió a sentirse amado por alguien, desde ese entonces siente vacío en su corazón, el recuerdo de la familia de Joaquin llego a su mente y lágrimas resbalan por su mejilla.

Mami...¿Por qué te sejastes solo? -La voz de Emilio salia entrecotadst al ver una foto de madre en un portaretratos al lado de su cama- Hubiera preferido morirme yo, total, a nadie le haré falta.

Emilio se levantó de su cama y abrió un gabinete de la mesa de noche y sacó una pequeña cuchilla.

A nadie le haré falta, a nadie le importó, nadie me quiere -Emilio profundizó la cuchilla en su piel logrando sacar una gran cantidad de sangre, la sangre parecía no querer parar, fue cuando Emilio empezó a sentirse débil- Nos veremos pronto mamá.

Y el cuerpo Emilio cayó al pisó.

(...)

Por más que no lo demostrará Juan si se preocupaba por su hijo, ya se le estaba haciendo raro que no bajara a comer, pues su hijo aunque no le dijera la palabras él siempre bajaba a la hora de la comids, pero ya más de una hora que fue esa hora y ni rastro dek rizado, con miedo de encontrarse algo aterrador subió a segundo pisó de la casa y se dirigió al cuarto de su hijo, al entrar se encontró una escena bastante aterradora, su hijo con un gran charco de sangre y una cuchilla al lado, su hijo se cortaba y él sin saberlo

Emilio ¡Por Dios! -Juan se acercó al cuerpo de su hijo lo cargó como puedo, pensó llamar una ambulancia pero de aquí a que llegará de pronto su hijo no sobreviva-

Manejando lo más rápido llegó al hospital gritando desesperadamente, enfermeras y doctores lo atendieron rapidamente y Emilio fue llevado a la sala de urgencias.

Juan sabía que su hijo al despertar necesitaría a algún amigo o alguien de confianza, y sabía que él no era esa persona, pero tampoco se sabía los números de celular de los amigos de su hijo, hasta que recordó un apellido Bondoni, recordaba que su hijo de manera fría le dijo que estaba en un trabajo con Joaquin Bondoni, un compañero de clases, Juan recordó que la familia Bondoni antes eran grandes amigos de el, incluso antes de que los hijos de ambas familias nacieran, Tal vez Joaquin sería lo más recomendable en estos casos, sacó su celular y buscó el contacto de Elizabeth, al encontrarlo no dudó en llamarla.

-¿Bueno?

La voz de Elizabeth sonó al otro lado de la pantalla.

-Elizabeth, hola, soy yo
Juan Osorio.

-¿Juan? Oh, qué sorpresa
Hace mucho que no sabía
De ti, ¿A qué se debe tu
Repentina llamada?

-Eli, se qué hace mucho que
No hablabamos pero necesitó
Un favor tuyo o.mejor dicho
Un favor.de tu hijo Joaquin

-¿Un favor de mi hijo?

-Por lo que tengo entendido
Nuestros hijos están juntos
En un trabajo de historia, no
Se que tan amigos sean ellos
Pero...creo que sería mejor el
Este al lado de mi hijo cuando
Despierte

-¿Cuándo despierte?

-Eli...Emilio está en el hospital
Mi hijo trató de quitarse la
Vida...

Y sin saberlo...Emilio y Joaquin estaban viviendo una historia que ya estaba escrita por el destino.