Are you sober?

10

Jennie se removió en el colchón donde dormía sin querer separarse de los brazos de Morfeo todavía. Se estaba muy a gusto entre las sábanas y, estando en invierno, el calor que la envolvía era lo mejor del mundo. Además, era sábado, por lo que podía permanecer un poco más así. Sin embargo, algunos rayos de sol se filtraron por la ventana, y terminó por abrir sus ojos. Vislumbró un vaso de agua sobre la mesita de noche. También había una foto suya junto a su mejor amigo, Jungkook. Jennie no recordaba tener aquella foto. Es más; ella tampoco tenía una mesita de noche.

Se levantó de golpe, abriendo los ojos de par en par incluso si estos estaban cubiertos de legañas, y cayó en que esa no era su habitación, sino, la de Jungkook. Su cabeza comenzó a doler debido al rápido movimiento; ¿había bebido? Por lo que parecía, así era. Bebió del vaso de agua que había a su lado y trató de recordar lo que había hecho la noche anterior.

Había ido a casa de Jungkook para olvidar lo de Yoongi por un rato y jugar videojuegos. Luego, ella había tenido la estúpida idea de beber de una botella de alcohol de sus padres. Realmente había sido una estúpida. De lo que había hecho después de emborracharse, no tenía idea.

Salió de la habitación como pudo; le dolía todo, y en la cocina vio a su amigo preparando lo que pensó que sería el desayuno.

—Estás despierta —dijo él moviendo de un lado a otro la sartén. Sonó como normalmente—. ¿Has dormido bien? Deberías beber agua.

La chica asintió levemente y se sentó en uno de los taburetes que había alrededor de la barra americana de la que constaba la cocina. Volvió a llenar su vaso de agua y se lo llevó a los labios después de preguntar:

—¿Hice alguna tontería anoche?

—¿Tontería? ¿A qué te refieres? —cuestionó él en vez de responder.

Jungkook tenía claro que no le iba a decir que lo besó. Y, mucho menos, le iba a contar todas aquellas cosas que ella le dijo. Porque, bien, él sabía que no eran ciertas. Pero, claro... Después de besarlo, las cosas se habían descontrolado, y...

—Bueno... —Jennie frunció los labios—, ¿asesiné a alguna mascota? ¿Besé a alguien...?

—Mis peces ya murieron a manos de Taehyung el mes pasado y mi perro está a salvo —apuntó Jungkook con una mueca divertida—. Solo dijiste algunas cosas sin sentido y, luego, te dormiste. Te llevé a mi cuarto y yo dormí en el sofá —Le mostró su tierna sonrisa de conejito y terminó por dejar un plato de tortilla y algo de carne frente a la chica—. Aquí tienes.

—Gracias —le dedicó ella, algo avergonzada por lo ocurrido la noche anterior. Entonces, se percató de que no había preparado nada para él—. ¿Y qué hay de ti? ¿No desayunarás?

—He quedado con alguien. Pero estaré aquí antes de las doce —prometió y se despidió.

Agradeció tener aquella excusa para no tener que estar cerca de ella por un rato. Aquel «me gustas» que Jennie le había dicho estando ebria le había dado esperanzas. Al contrario del beso, que solo lo había lastimado; la persona a la que más quería lo había besado —que era algo que él había deseado durante mucho tiempo—, pero ella siquiera lo recordaba. También era cierto que se lo merecía; no había hecho bien con su relación con Yoongi.

Quiso creer que conocer a alguien nuevo, como lo haría a continuación, le despejaría.

***

Cuando llegó a la cafetería, miró a su alrededor en busca de algún rostro conocido. Si la persona que iba a conocer había insistido tanto en ello, sería debido a que ya se habían visto antes, ¿no? Fue cuando estaba a punto de marcharse, el momento en el que un chico se levantó de su asiento y lo saludó.