Lis & Dan #09

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Jueves

P.O.V. Lis

Dan acaba de pedirme una... ¿cita? No tengo nada que hacer, así que por qué no. Le contesto que sí, a qué hora y dónde y guardo el móvil.

-Comenzáis mañana de verdad. Hoy solo os explicaré lo que vais a hacer. Hay cinco sectores, y en cada uno hay unos niveles que deberéis superar. Cuanto más avancéis mejorareis todas vuestras habilidades y aprenderéis a manejar todas las armas y herramientas que os daremos. Contamos con la ayuda de Jairo, que seguramente lo conocéis. El dueño de la Armería Todotinta. Gracias a él tenemos más variedad de armas para que podáis usar la que mejor se os da. Es un entrenamiento que se les hace a los octarianos para formar parte del ejército.

-¡Ya me acuerdo! Los octarianos que no son octolings hacen de obstáculos en estos niveles, y hay de muchísimos tipos. Ya los iréis viendo. Me sé todos sus puntos débiles y cuáles son sus habilidades.

-En fin, eso es todo de momento. Aquí tenéis un walkie talkie para cada una. Solo lo podéis usar para cosas de esta misión. Ya podéis iros. –Dijo Fün y se comenzó a alejar

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P.O.V. Mario

¿Dónde estará? Llevo 10 minutos esperando... Voy a enviarle un mensaje.

-¡Hola! Perdón por llegar tarde. Estaba un asunto personal y ha tardado un poco.

-No pasa nada.

-En fin... ¿Todavía quieres intentar componer una canción? –Preguntó Marina mientras consultaba una cosa en su teléfono.

-¡Por supuesto! Nos faltaría la percusión, pero eso podemos añadirlo en post-producción. Con lo poco que te he escuchado cantar puedo decir que suenas como los ángeles.

-¿¡Qué dices!? Me vas a sonrojar... No canto tan bien.

-Solo digo lo que sé. Y sé que en eso tengo razón.

Al final se ha acabado sonrojando. La verdad es que el rubor en su tono de piel le queda muy mono. ¿Pero en qué estoy pensando? Mario, céntrate en la canción.

-Bueno, si tú lo dices...

-¿Podemos usar tu voz para la canción? Por favor. –Le pregunto poniendo cara de cachorrito.

-Ay, no hagas eso. –Me contesta mostrando un falso enfado. –Está bien.

-¡Genial! –Grito y salto a sus brazos inconscientemente.

-Venga, vamos al sótano de mi casa.

-¿Para qué?

-Para que va a ser, tonto.

-Ah, claro.

-Eres un malpensado. –Dice mientras suelta una risilla.

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P.O.V. Lidia

Maldición. Es bastante tarde y ya debería estar en casa. Me va a caer una buena... Veo un callejón a lo lejos que parece un atajo para llegar a casa, así tardo menos...

-Aquí tienes. Recuerda mantener la boca cerrada en cuanto a esto. –Dice una voz desconocida.

Me escondo tras una pared y me asomo para escuchar. Suertemente es de noche así que es imposible que me vean.

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