Pedacitos de Obsesión (Higuel V Tadaguel)

Conexión en el vacío

CONECTANDO INTERFAZ VISUAL... UBICANDO OBJETIVO EN MOVIMIENTO

Brutus, señor del cielo. Capaz de planear por encima de las nubes identificando a su presa. Su visión combinaba a la perfección la precisión de un águila con la capacidad de sentir el calor que tienen las serpientes. Sus garras ajustaban su presión para permitirle desde tomar gentilmente objetos, hasta hacer crujir láminas de acero. Si había algo lo suficientemente duro para resistirlas se encontrarían con su temible mandíbula, todavía más fuerte y con más potencia.

Hiro tenía la mirada de la creatura en la pantalla de su computadora, observaba dos fuentes de calor de distinto tamaño en un auto.

Siempre le habían dado igual los rumores sobre su hermano, pero ahora era diferente, se estaba metiendo con Miguel, ¡su Miguel!, esto no se podía quedar así, lo tendría bien vigilado. En cuanto observara algo raro a través de Brutus, pondría en marcha su plan.

1.Drones iluminarían el automóvil y tomarían fotografías incriminatorias.

2.Dante JR entra en escena. Se deslizaría hasta la puerta del copiloto tomaría a Miguel y lo regresaría a casa.

3.Finalmente Brutus, su arma secreta. Caería en picada, sujetaría el auto y lo mandaría a... ¿Australia?... no estaba seguro a donde pero definitivamente sería a otro país.

Habían avanzado un par de calles, en la mente de Tadashi pasaban cientos de escenarios de como interrogar a Miguel. Era más fácil sacarle plática a personas que ya conocía, pero el chico era un misterio y prefería avanzar con cautela. Quería saber lo más posible de él, además de si su hermano estaba planeado algo malvado. Quizá lo que más le interesaba era descubrir como había logrado conquistar a Hiro. Su hermano era un antisocial de primera, quizá el mexicano escondía algo siniestro.

Tenía que advertirle también donde se estaba metiendo, posiblemente le abriría los ojos y lo haría darse cuenta de como lo manipulaban para ser un sujeto de pruebas. Salir con su hermano casi podría traducirse como salir con un supervillano, era tiempo de dejar de bromear y ponerse serio.

Puso mirada fría, frunció el seño y miró por el espejo el rostro de Miguel, se dio cuenta de que había lágrimas recorriendo su rostro— awww cosita ¿por qué lloras?

—Perdóneme señor Tadashi, se que lo que hice estuvo mal, no le vaya a decir a mi papá por favor.

A Tadashi se le partió el corazón, no soportaba ver a la gente sufrir, mucho menos ver llorar desconsoladamente a alguien, decidió mandar al diablo el plan de interrogar al mexicano, lo único quería era calmarlo— no haz hecho nada malo pequeño, no tienes porque ponerte así.

—Tampoco regañes a Hiro, él solo fue lindo conmigo, no tiene la culpa— Miguel arrugaba su pantalón con sus manos en señal de desesperación.

Tadashi aparcó el auto a una orilla, no podía seguir manejando con un pasajero en tal estado —nadie hizo nada malo, lo que pasó fue natural, están creciendo, además —dio un gran suspiró —Hiro me pidió ayuda para contactarte, sospechaba que algo así iba a pasar desde un inicio.

—¿No te molesta que Hiro no te de sobrinos por mi culpa?

Tadashi no pudo evitar reírse —Claro que no, es su vida, lo único que quiero es que no haga estupideces ni lastime a otros, además podría inventar un robot para que sea su hijo, algo como un robot mitad pato y ardilla o cualquier idiotez de animales raros que ha fabricado últimamente.

Miguel dejo de llorar, aun tenía la cabeza mirando a sus piernas— perdóname de todas formas.

Tadashi despeino el cabello de Miguel — se la presión que sientes con tu padre, no es tu culpa pequeño, amar es lo más hermoso de este mundo, no dejes que nadie te quite algo tan bonito.