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[...]

Al volver a casa Dahyun le hizo una señal a Tzuyu para que ambas subieran a diferentes camionetas y así nadie sospechara. Lastimosamente y para mala suerte de ambas Nayeon ya sabía su situación. Aunque aún no había dicho nada, Tzuyu sabía que cuando llegaran a sus dormitorios trataría de hablar seriamente con ellas.

Tzuyu se acomodó en los asientos de atrás. Esperando a que algunas miembros subieran ahí.
Jihyo entró y se sentó al lado del manager en el asiento copiloto.

Mina en los del medio junto con Momo.
Y cuando para mala suerte de la taiwanesa, Nayeon entró al último. Dirigiéndose hacia en donde estaba ella. En los asientos traseros.

—Cuando lleguemos a casa hablaremos—. Nayeon susurró en voz baja para que solo Tzuyu escuchara.

—Si,claro...—. Tzuyu solo se limitaba a seguir las instrucciones. Era obvio que estaba aterrada , y que inclusive pensaba lo peor pero de alguna manera Nayeon no se veía tan molesta como pensaban.

Es decir, si tenía su cara seria. Pero la manera en que se comportaba era habitual. Hablaba con algunas otras miembros. Y reían dentro de la camioneta.
Como si nada hubiera pasado.

Cuando terminó el recorrido a casa, Tzuyu fue la última en bajar. Y prefería hacerlo, no le apetecía estar al lado de Nayeon.

Salió de la camioneta y caminó detrás de una de sus managers hacia el dormitorio. Ya todas las miembros estaban dentro , unas cambiándose y otras simplemente acostándose en los sillones.

Tzuyu sin pensarlo fue directo a su habitación. Necesitaba hablar con Dahyun sobre la situación con Nayeon. Pero todo cambió cuando abrió la puerta, Nayeon ya estaba dentro de su habitación.

—Te tardaste—.

Tzuyu mordió sus labios, seria mentira decir que no estaba asustada por todo eso. Miró unos momentos a Dahyun, y ella parecía peor.

—La manager me pidió ayuda...—. Tzuyu habló. Con la poca valentía que le quedaba.

Nayeon estaba en su cama, sentada encima de ella. Con los brazos cruzados y la mirada se turnaba hacia las dos.

—Creo que es obvia la razón por la que estoy aquí ¿no?—.

Dahyun no decía nada. Temía hacerlo, solo se dedicaba a mirar el piso.
Tzuyu en cambio asintió, tampoco dijo nada.

—Estoy completamente decepcionada—. La mayor se levantó e indicó a Tzuyu que se sentará junto a Kim.

—¿Puedo decir algo?—.

—Adelante—.

—Se que lo que viste en aquella sala...—. Tzuyu cerró sus puños. Trató de buscar las palabras adecuadas.— Te dejó perpleja , y nosotras lo entendemos—.



Dahyun miraba al suelo, pero igual asentía a lo que decía Tzuyu.

Nayeon no entendía bien la situación. Es decir, ellas son sus compañeras pero ¿Porqué hicieron eso?.
La mayor estaba furiosa ahora.

—¿Que son?—. Nayeon se controlaba para no romper en gritos.

—¿Que?—. Tzuyu muy apenas pudo mantenerle la mirada. Se sentía mal.

—Lo escuchaste muy bien. ¿Que son ustedes? ¿Que clase de relación tienen? , porque parece que ambas están dementes—.

—Me gusta Dahyun—.

Eso provocó un silencio. Dahyun miró a Tzuyu con probabilidad de llorar de alegría por eso. Casi se lanzaba a sus brazos cuando Nayeon interrumpió a ambas.

Una nueva forma de molestarte | DATZU| +18 | SMUT| TWICE| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora