Four

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                              🌺

Cuando April cursó segundo grado de educación básica; las cosas comenzaron a complicarse más.

En su hogar, sus padres no dejaban de discutir por el mínimo problema. Y aunque su madre le dijese que ella no tenía nada que ver en aquellas discusiones. Ella sabía que era una gran mentira.

Siempre era ella el epicentro de los problemas. Siempre siendo tan torpe y tonta.

En la escuela las cosas no tenían mucha diferencia.
Entre el grupo de los amigos que había podido encontrar, comenzaron a distanciarse.

Y aquellos amigos,  comenzaron a tener mas amigos y amistades con las cuales April jamás podría entablar tan si quiera una pequeña conversación sin sentirse despreciada y humillada.

Y eso a April no le agradó.

No le gustó ni un poco.

Y aquella madrugada, cuando el reloj marcaba las cuatro con doce de la madrugada. Con aquella frustración llevándose  en la cabeza.

Volvió a aquel lugar.

No solo veía aquel monumental castillo echo de piedra de volcán, ni esos fenómenos deformes con lepra que la observaban y atendían; ni esa piel bizarra y aterradora de color fuego que le cubría las manos y le daba garras enormes y negras...

No. Ahora no sólo era eso.

Aquella noche. Había entrado al castillo.

Había encontrado un trono.

Aquella madrugada, April se miró clavando aquellos cinco chicos que creía traidores; crucificandoles en medio del fuego que aquel lugar engendraba.

Comenzó a llorar.
Tenia miedo.

Tenia miedo de ella.
De su mente retorcida.

De lo que podría
De lo que haría si eso ocurriera...

De lo enferma que estaba.

Comenzó entonces a preguntarse,  mientras miraba sus delgadas manos, y veía aquella piel y garras en ellas...

Si eso, en verdad era lo que ella deseaba.

🌺

Por aquel año.

La actitud machista, dominante y cólerica de Uriel- su padre; aumentaba.

Su madre, Penélope; trataba con todas sus  fuerzas de comprender las crisis de su esposo. De repetirse que era su avanzada edad...

Pero ambas se sabían bien que, eso no era del todo cierto.

Uriel era una persona amarga. Fría y déspota.  No tenía tacto para decir su opinión o criticar la tuya exactamente.  Y si eso te hacía llorar. Bueno, era algo que a él no le importaba.

Era un padre preocupado por el bienestar de su familia, de su esposa y el proveer de su hogar. Pero solo por el lado económico.

El sentimental era algo que menospreciaba, que aborrecia.

El quería ver a April en la cima de todo. Quería entrenarla para cumplir todo lo que el no pudo.

Por eso debía quitarle aquel lado tan malditamente sensible que poseía la chica.

Uriel quería poner a su objeto más preciado en la cima por que necesitaba de vuelta todo el dinero que había perdido...

Todos los sacrificios que había hecho.

Que seguía haciendo.

🌺

Pese a que, Uriel le prohibía estrictamente las salidas. Penélope, su dulce madre, quería que la muchacha tuviese una adolescencia normal.
(Y es que su hija no era exactamente normal. Y ella era apenas conciente de ello. Apenas)

Asi que cada vez que April pedía un permiso a su padre y él decía no; ella siempre buscaba formas para poder dejarla salir. ---prefería verla reír un rato... a observarla mirando a la nada y buscando personas inexistentes en las esquinas de su habitación con miedo... ---

Aunque eso le costara insultos y reproches por parte de su esposo. Penelope lo prefería a mirar el estado de su hija... por que ella simplemente no podía ayudarla.

Sin embargo, todos sus esfuerzos por que su esposo no supiera nada eran meramente en vano... Él siempre terminaba enterandose. 

Siempre. Uriel siempre sabía qué hacían cuando el no se encontraba en casa... y eso solo le daba paso a la paranoia de la muchacha cada que salía sintiendo los pasos de Uriel detrás de ella...

Así era como April podía salir y mirar el cielo, el sol, reír y olvidarse por un rato de aquello que siempre la atormentaba.
Disfrutando cada segundo al lado de aquellos chicos que le regalaban momentos amenos. Momentos que atesoraba...

Pero que no podían reemplazar la imagen de todos siendo crucificados con cuervos comiendole los ojos.

Y ahi estaban esas voces... que susurraban ideas que ella no tenia... que la hicieron sonreír de manera... extraña al verlos de nuevo.

---- ¿me cuentas el chiste? --- bromeo su amigo Ian  ---

Lo observo de reojo y meditando el beber un sorbo de su bebida.
Le contesto.

---- solo yo entendería.  ----





r.r

April.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora