April.

Seven

                           

                          🌺

El último día de la segunda semana de febrero. Donatello cumplía años. Y se festejaba San Valentín. 

La pelirroja jamás tomaba demasiado enserio el uso de prendas exclusivamente de chicas. Ella era de aquella idea que citaba: mientras más cómoda, mejor.

Por lo cual, era sumamente extraño mirar a April mirándose al espejo. O buscando ropa linda. Le parecía algo innecesario perder su tiempo en eso.

Prefería leer con aquella dedicación.

Pero ese día, su madre la observó cepillarse los cabellos rojos con crema para peinar.
Limpiar sus viejos y desgastados converse --- que amaba. ---- por primera vez desde que su abuela Selena se los obsequiara.
Y usar máscara de pestañas en sus ya, tupidas pestañas.

Penélope la observó disimulada.

Y tuvo miedo.

Cuando April salió de casa esa tarde, con una sutil sonrisa bailandole en los labios, su madre la miró  marchar con el comienzo de los nervios.

Era la primera vez que sentía temor por el destino al que iba su hija.

El miedo tenía nombre.

          

🌺   

        

En cuanto llegó al café.  Buscó con disimulo a Donatello, pues habían unos cuantos clientes, y no quería hacer el ridiculo delante de ellos.

Así que pacientemente esperó hasta que el lugar quedó vacío.

--- hola --- musito acercándose a la barra ---

--- hey! Hola linda --- saludó jovial el chico de cabellos rubios --- ¿cómo estuvo tu día de san Valentín en la escuela? ---

--- oh, bien, bien, mi amiga Hanna recibio 23 cartas de enamorados --

En la escuela habian hecho una Dinámica en la que, colocaba un buzón de cartas en la cafeteria; en donde podías meter tu mensaje  alguna persona que  te gustará anonimamente o hacerle llegar tu afecto a tus amigos mas cercanos.

Al final del receso, las maestras de Artes y Literatura junto algún  alumno del Comité escolar. Las entragaban de aula en aula.

Por supuesto a April nunca le llegaban más que 7 cartas. Todas de sus amigos ...

Eso es lo que ella se repetia.

Por que las otras 34 en las que, la insultaban y le decian lo horrenda que era.... no contaban.

--- valla. Quizá si estudiara ahí,  llenaría esa cosa de cartas para ti sin duda --- april mordio su labio inferior negando. Así era Donny---

--- tengo ... algo para ti --- declaró sintiendo entre sus manos detras de la espalda el pergamino de cartas que le había escrito... ---

--- ¿ah, si? --- se empujó de cuerpo medio en la encimera levantando una de sus rubias cejas mirandola burlón para que entendiera el doble sentido que habían tenido sus palabras... solo para él ---

--- si --- afirmó con los nervios haciendole nudos en la garganta. Con cierto esfuerzo deslizó el pergamino envuelto en lazillo rosa por la barra hasta la yema de los dedos de la mano derecha que tenía el rubio arriba --- es... algo tonto. Pero, no logré conseguir dinero para comprarte algo decente... así que, te hice una historia. --- recitó por último esperando la respuesta de el chico, alzó levemente su vista para mirarlo ---

Donatello no esperaba eso.

En realidad. Literal, él no esperaba nada. Nunca. De nadie.

Pero aquel pequeño gesto. Dulce y proveniente de ... ella.

Había desatado una ferviente sed por April. Una en donde la comenzaba ver a su lado...

Entregandole todo. 

Absolutamente todo...

--- ¿e-estas bien? ¿no te gustó? --- susurro lastimera ---

--- ¡NO! --- negó con rapidez --- ¡es hermoso! ... digo no lo he leído aún.  Pero... se que me  encantará. --- afirmó. --- es, es solo que, nadie había tenido un detalle de su propio puño y letra para mi ... ¿entiendes?  ... lo siento --- sonrió por último en disculpa --- ...gracias----

---- de nada... no quería que... no tuvieras algo de mi parte hoy... ---

--- eres una pequeña muy buena --- ... en. El sentido de actitud... --- aclaró carraspeandose la garganta --- bueno. Lo guardaré bien, así cuando seas una famosa  escritora y todo, esto valdrá una fortuna ---jugó ---

--- haré que lo devalúen para que no te aproveches de mi regalo --- aclaró  simple siguiendole el juego y ambos rieron de nuevo ----

--- gracias Ay --- se abalanzó a ella estrujandola fuerte entre sus tonificados brazos --- gracias --- susurro por ultimo entre las hebras de su cabello: olían a esencia de frutas rojas --- me encanta el olor de tu cabello --- confesó entre suspiros ---

--- gracias --- sintio que una sonrisa se reprimia en  los labios y se acurruco más entre el calor del muchacho... e inhalaba la paz que el le daba. ---

<< lo ha notado>>

Y aquel momento. Se iba directo a la cajita de recuerdos amados...

r.r