Una de las cosas de la cual siempre estaré agradecido con mi chica del cabello pintado, es que esté trabajando. Y no, ella no habló con mi jefe para suplicarle que me dé el trabajo, ni mandó mi currículum a esa empresa; hizo mucho más que eso: darme confianza.
Quizá uno de los defectos más grandes que tengo, es el de tenerle miedo a la gente, y por tanto soy desconfiado hasta de mi mismo. Pero ahí estaba ella, dándome porras para que pueda dar una buena entrevista, diciendo que me veo guapo o que me quiere coger cada vez que voy vestido de saco y corbata. Ahí estaba ella, tan orgullosa y feliz de su novio.
-¿Hola?
+Hoola
-Hooola
+Hoooola
-Hoooola
Era nuestro juego interno cada vez que la llamaba ni bien salía del trabajo que ella ayudo a qué yo entrara. Parecíamos unos idiotas diciendo simplemente "hola" por casi 10 minutos, pero no interesaba, soy feliz con escuchar su voz luego de 9 horas de trabajo, a pesar que la agarre durmiendo y me responda con un apagado, dormilón, pero a la vez tierno: hola.
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Querida Mirian
RomanceAdaptarse a los cambios es lo peor que puede haber para la vida de David, más aún si se trata de la muerte de alguien.