Between lies [BS#1] [En físico]

Capitulo 1

Presente

Observo el edificio frente a mi y me adentro corriendo. La clase de literatura empieza en un minuto y para colmo Holly olvidó poner la alarma.

Me adentro a la par que Nat y ambas reímos. Por primera vez en la vida lleva su cabello castaño atado en una coleta y me sorprendo.

- ¿Cuál es tu excusa? - inquiere.

- Holly olvidó la alarma.

- No me sorprende.

La maestra nos da las indicaciones sobre el trabajo de hoy y ambas nos concentramos en el trabajo. Tanto Nat como yo siempre hemos tenido una meta en la vida: abrir nuestra propia editorial.

Ella está estudiando literatura mientras que yo tengo dos carreras. Mercadotecnia y publicidad e Interpretación y traducción. Ambas llevamos conociéndonos desde el primer segundo que pisamos la universidad. El primer año ambas compartimos habitación y desde ahí nuestra magnífica historia.

Una vez que la clase finaliza, ambas nos encargamos de caminar entre risas hasta nuestra mesa habitual. Ahí se encuentran todos los chicos platicando con las chicas.

- Traen una cara de alegría - se burla Colton.

- Y tú traes tu mismo humor de siempre.

Saludo a todos y me ubico a un lado de mi mejor amiga. Los ojos color chocolate de Holly impactan contra los míos y le sonrío.

- A la siguiente me encantaría que no olvidaras la alarma.

- A la siguiente la pones tú.

Todos se concentran en platicar de la fiesta que una de las fraternidades organizará. Todos mis amigos al igual que yo amamos las fiestas y lo quiera admitir o no, soy una descontrolada en ese aspecto.

- ¿Ya compraron todo? - inquiere mi mejor amigo Cole.

- ¿Con quién crees que hablas?

- Solo tenía curiosidad.

Esta vez nos toca a las chicas llevar el alcohol ya que siempre jugamos verdad o reto y para mala suerte de nosotros, el alcohol no alcanza para nuestros juegos.

Observo la hora y me doy cuenta de que tengo clase de alemán. Me despido de todos y me encamino a mi clase. Mientras camino me concentro en revisar mi teléfono que no ha dejado de sonar en todo este tiempo. Detesto contestar números desconocidos y más sabiendo que en cualquier momento si me llegan a reconocer, puede que las cosas terminen mal.

No es que no quiera volver a verlos. Cada vez que recuerdo nuestra despedida mis ojos se empañan y no puedo creer que hayan pasado más de tres años desde la última vez que tuve contacto con él, bueno, con ellos.

Extraño demasiado tener con quién platicar, con quién salir y sobretodo en quien confiarle todos esos secretos que nadie nunca sabrá.

Estoy tan sumida en mis pensamientos que no me doy cuenta cuando choco con alguien y mis cuadernos caen al piso.

- Lo siento mucho - dice una voz grave.

Levanto mi mirada y para mi sorpresa me hipnotizo con unos ojos azules que me recuerdan mucho a mis amigos.

- Disculpa, soy nuevo y no encuentro mi salón.

- No te disculpes, yo soy la que venía distraída.

El chico me sonríe dulcemente y me ayuda a recoger mis libros.

- ¿Qué salón buscas?

- El 1356.

- Estás en el edificio equivocado - le sonrío - camina al edificio de a lado, en el primer piso solo busca el salón cincuenta y seis.