Muchas gracias por todo el apoyo que está recibiendo este triste intento de historia.
Como siempre nada me pertenece yo solo ocupo los personajes sin fines lucrativos.
Capitulo II. Regreso.
Una camioneta que ya hacia unos cuantos años había estado en su mejor tiempo, transitaba por una carretera desolada.
Una mujer sonreía no viendo la hora de ver a sus padres para darles aquella sorpresa, pues a un lado suyo estaba aquel papel que le habían dado por concluir sus estudios universitarios, había pagado un poco más para que esté fuera lo más llamativo posible, se suponía que se debía graduar hasta dentro de dos años, pero con un poco más de esfuerzo, había acreditado las clases para hacerlo antes, la joven mujer se ruborizó ligeramente con cierta pena, pues ella tenía una clara ventaja sobre los demás, aunque claro eso solo lo sabían ella y sus padres.
La mujer de cabellos cobre sonrió aun más, pensando que podría hacer a su padre por fin tomarse un descanso de su trabajo.
Durante un par de segundos siguió su camino, sin embargo un escalofrío recorrió su espalda, fue tal el sentimiento que incluso debió de detener la camioneta, hacia ya bastante tiempo que no sentía algo parecido, casi desde que aprendió a controlarse, por lo que sin perder mayor tiempo arranco la camioneta, y aceleró llevando a su vehículo al tope de su capacidad.
Durante el poco trayecto que debía recorrer, el tiempo para Anna se hizo cada vez más pesado, el sentimiento no le abandono, sino que por el contrario, solo se hacía cada vez más insoportable.
Y fue cuando por fin llego, que solo por unos cuantos segundos, respiro aliviada. La casa de sus padres estaba bien, pudo ver sus sombras por la ventana, haciendo lo que usualmente hacían, estaba por bajar de su camioneta, cuando un sonido... un grito... rompió el aire, y pese a que podía actuar para detenerlo, su falta de práctica no le dejo hacer nada...
Una bola de fuego, cayó del aire, y destrozo la casa de sus padres...
Solo bastó un segundo para que todo de su cubriera de fuego, y otro más para ver cómo la casa donde había crecido se reducía a escombros.
Salió de su camioneta en shock, y solo pudo salir de este al ver entre el fuego que ahora era su casa, salir a una mujer, su cabello rubio platinado parecía bailar entre el fuego, pero lo que le hizo enfurecer era aquella sonrisa que cargaba...
Esa maldita sonrisa....
Ella le había arrebatado todo lo que tenía...
Y sonreía...
Sentía su sangre hervir de ira, podía sentir como las lágrimas caían de sus ojos, y aunque una pequeña voz, casi minúscula, le decía que debía controlarse, que sus padres no quisieran verla actuar de aquella manera, el enojo que sentía en ese momento la cegó por completo.
Y un grito retumbó en todo el bosque.
.-.-.-. Cambio de escena .-.-.-.
Hacia ya un par de días que Elsa había abandonado el bosque en el que vivió toda su vida.
Desde el primer día en el que vio caer las estrellas sobre de la tierra, un instinto le decía que debía salir de su hogar.
Aún con su madre en contra, Elsa decidió seguir aquel sentimiento.
Pero durante su pequeño viaje, se sorprendió de la manera en la que vivían los humanos, era como si solo se concentrarán en si mismos. A ella le habían dicho que las personas se ayudaban unas a otras, y que solían vivir en grupos precisamente para ello, para ayudarse. Pero no importaba hacia donde mirará solo podía ver ese egoísmo en todos lados.
Desafortunadamente, su búsqueda tampoco había dado resultados, pues aunque algo le decía que en aquel bosque encontraría lo que buscaba, no había logrado encontrar algo.
Estando decidida a regresar con su madre, vio como sobre su cabeza caía otra estrella, la luz que dejaba a su paso guió su camino.
Tomo el último regalo de su padre, un hacha de batalla entre sus manos y corrió, podía sentir esa emoción de la que tanto escucho decir a su madre, podía sentir aquel anhelo por la batalla.
Llegando justo a tiempo para ver como un ser salía de entre el humo que había ocasionado su caída, podía ver como traía consigo una especie de armadura, y en sus manos cargaba un arma.
No pudiendo contener la emoción, cargo su arma sobre de su cabeza, y corrió en contra de él, el ser logro detenerla, pero solamente lo suficiente para que no logrará cortarle la cabeza del primer golpe, Elsa sonrió, por primera vez podría dar todo de si, soltando su mano derecha del mango de su hacha golpeó al ser, logrando lanzarlo en contra de un árbol, que se destrozó con el impacto.
Corrió para tratar de seguir con la batalla, pero antes de poder alcanzarlo, el ser disparo en contra suya, al no estar preparada salió volando, podía sentir el calor en su piel, pero este no era lo suficientemente fuerte como para lograr lastimarle. Sintió como algo debajo suyo se rompía, y de pronto todo lo que vio fue fuego.
Queriendo seguir con su batalla, salió de entre las llamas, y sonreía con anhelo por la batalla que se le aproximaba.
Cuando estaba apunto de salir corriendo para poder seguir con su batalla, un grito logro detenerla.
Frente suyo uno de aquellos extraños vehículos, y una mujer de cabellera color fuego, la veía con ira.
Solo por un instante vio debajo suyo y vio una mano, para ella aquello solo era un daño colateral, pero estaba segura que su padre los recibiría en el Valhalla con aguamiel.
Y sin siquiera poder hacer algo, sintió por primera vez en toda su vida...
Dolor.
Aunque no la vio llegar, vio su puño en contra de su mandíbula. Por un momento pensó que era inútil, una mortal no podía hacer nada en contra de ella, pero el dolor que sintió, y salir volando entre los aires, era algo nuevo para ella.
Cayó destrozando más de diez árboles a su paso.
Se levantó lista para luchar, pero algo distrajo su mente, y eso era un sabor metálico en su boca, llevo su mano a esta, y vio como sus dedos se cubrirán con sangre.
Fue tanto su impacto, que no pudo siquiera cubrirse cuando los golpes empezaron a llegar a su rostro.
Podía sentir el dolor en su piel, pero lo que vio era aún peor.
Aquella mujer la miraba con odió, podía ver como el dolor destrozaba sus facciones, como las lágrimas de sangre caían por sus mejillas, y aún así podía apreciar como aquella mujer era la más hermosa que jamás había visto.
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La última hija.
FanfictionCuando un ser de otro mundo aparece en Arendelle, la última hija de Odín, y la última hija de un planeta extinto hacen su aparición.