Fuera De Mi Alcance

Cap. 13

Hoy era martes y me levanté pronto, tenía instituto. Después de desayunar y saludar a mi tía como siempre, me puse en rumbo al instituto. Sorprendentemente llegué 20 minutos antes de lo previsto y no era la única, allí estaba James, sentado en uno de los pupitres de la clase de francés. Lo más Inesperado fue que estaba leyendo, cosa que sinceramente nunca pensé que se dignara a hacer. Estaba sorprendida, pero me pareció tierno verlo concentrado en un libro; si no le conociera, diría que es una persona tímida y encantadora, pero James no era nada de eso, verdad?

Dejé a un lado mis pensamientos cuando él se fijó en que yo estaba allí y esta vez fui yo a saludarle.

- hola James- dije yo con una sonrisa en la cara.

- hola Emma, supongo que por tu sonrisa te has alegrado al verme-contestó James con arrogancia.

-No, sólo pensé que leer era para gente inteligente y ahora que te veo leyendo me doy cuenta cuenta de que los tontos como tú también saben- contraataque yo.

- wow wow Emma, aprendiendo a vacilar? Conmigo no juegues, a parte de leer y ser inteligente, también se vacilar - contestó él.

- Inteligente??? - pregunté yo con sarcasmo y estallé en carcajadas.

- Ya verás, Emma Weels me las va a pagar - y dicho esto se levantó de la silla y me cogió en brazos.

- James, sueltame o tus pelotas sufrirán - dije yo en un intento de que me bajara. También probé a pegarle y patalear como una loca sin importarme si la gente nos miraba o no, pero tampoco funcionó.

- Que me das si te bajo? - preguntó James con curiosidad.

- Una patada en tus partes?- ofrecí yo, pero no creo que le agrade la oferta. - algo mejor, quiero un beso- dijo él

- Estas loco, no te pienso dar un beso, ni aunque las bacas vuelen - contesté yo.

Pero después se me ocurrió una idea.

- Vale, te besaré, pero bájame ya - dije con malicia ya que lo que haría a continuación no le agradaría en absoluto. Cuando me bajó le di un beso, pero en la mejilla y salí corriendo como una loca mientras James me perseguía.

- Emma ven aquí, tramposa, eso no vale! - gritaba él constantemente.

Al final me di por vencida y él me atrapó, pero el timbre sonó y me salvó de un momento de cercanía con James. Me iba a marchar pero una parte de mi se quería quedar, pero yo no iba a dejar que por culpa de James me pusieran una falta de asistencia, asique moví mi culo para irme pero él me sujetó.

- Gracias Emma, esta mañana lo he pasado genial - y dicho esto me acarició la mejilla y me besó tiernamente en la frente. Este chico iba a conseguir matarme.

- Espera James, yo también lo he pasado muy bien - dije yo, él me guiñó un ojo y desapareció de mi vista.

*********

Ya habían acabado las clases por hoy, me dirigía hacia la puerta para salir, pero como siempre, alguien me interrumpió, pero para mi sorpresa no fue James, esta vez fue Ryan.

- Podemos hablar? - me dijo un poco nervioso.

- claro - contesté amablemente.

- me... Gustaría que mañana por la tarde vinieras a cuidar a mi hermana conmigo, mi madre se va y no se me da muy bien el tema de los niños - me dijo él.

- Esto es una cita? - pregunté yo.

- wow, No te precipites Weels- contestó Ryan.

Adoraba que me llamase por mi apellido, era muy sexy.

- Esta bien, te ayudaré però solamente si admites que es una cita - le reté yo, la verdad esque Ryan me agradaba.

- Emma Weels, te gustaría venir mañana a una cita conmigo?- preguntó haciendo una reverencia.

- Accepto - dije yo, después me despedí de él y me fui a casa.

Al llegar a casa, vi a Mery, últimamente nos hemos hecho íntimas, a ella le cuento todo lo que me pasa y ella a mi, ya que Sarah y yo ya no somos tan amigas, ella se ha juntado con Kristen y sus amigas y cuando me ve, ni me saluda.

- Hola Emma -  me saludó Mery y me dio un beso.

- Hola Mery - contesté yo imitando sus gestos.

- Mañana tengo una cita con Ryan - le dije bastante entusiasmada.

- Ryan es ese chico tan guapo con el que siempre estas? Ya era hora de que admitieras que te gustaba- dijo Mery y yo estalle en carcajadas.

- Ese no es Ryan, es James y NO ME GUSTA JAMES!  Ryan es mejor. - le contesté yo.

- Mientras no te haga daño me da igual quien sea- dijo apretando los puños, se veía graciosa en esa pose.

- No te preocupes prima- le contesté yo.

- Me voy a dormir, estoy cansada - y dicho esto me marche a mi habitación.