1- EL CHICO NUEVO

10 1 0
                                    

Todos tenemos nuestro propio infierno aqui en la Tierra, cada uno más o menos doloroso, y yo de nuevo me encuentro en el mío.
Mi cuerpo se encontraba parado, inmovilizado en frente de la puerta del lugar al que nunca me atrevía a entrar: la preparatoria. Este era el ultimo año, pero pensar en volver me provocaba escalofríos, ya que las personas que estudiaban ahí eran seres sin corazón que me dirigían todo tipo de burlas e insultos, que me intimidaban, me hacian llorar y preguntarme la razón de mi existencia y todo lo hacian sin sentir compasión ni culpabilidad. Pero mientras pensaba, el sonido de la campana hizo que mi cuerpo reaccionara y comenzara a avanzar a mi salón de clases, cuando llegue ahí las miradas de disgusto hacia mi provocaron que mi piel se erizara e inconcientemente diera un paso hacia atrás, el cual fue detenido por el profesor que con una palmada en la espalda me incitaba a entrar y sin muchas opciones a la mano, lo tuve que hacer, e intentando no realizar contacto visual con nadie, tome asiento en el mesabanco que se encontraba más alejado de los demás, coloque mis cosas a un lado y me recosté en la mesa, pero después de unos minutos unas risas contenidas me hicieron levantar la mirada, he ahí cuando observe que sus ojos se encontraban observándome sin un solo parpadeo y de pronto un silencio abrumador inundó todo el aula; pero aparte de todo eso la mirada que más me desconcertaba era la del profesor el cual me observaba con enojo y mantenía una mueca de seriedad. Pero al verme levantar la cabeza retiro la vista y sin más comenzó a dar un anuncio a la clase:
Jovenes, bienvenidos! Es de suma importancia que les haga público esta bienaventurada noticia. El día de hoy nos acompaña un nuevo estudiante, su nombre es Taylor, ha sido transferido desde el colegio St. Charles, espero que lo traten de la mejor manera y lo hagan sentir lo más cómodo posible en el menor tiempo. ¡Bien lo dejo en sus manos!Comportense, tengo que ir a arreglar unos asuntos a la dirección, mientras pueden platicar con Taylor y resolver sus dudas.

En ese momento mi mente no pudo enfocar esa atención en lo que el profesor dijo, solo había algo en lo que no paraba de pensar y eso era en Taylor, él era tan apuesto, de buena estatura, muy educado y además inteligente (si no hubiera sido tan ingenuo y hubiera observado mas allá de su exterior nada de esto hubiera pasado).
Desde que entró por esa puerta algo dentro de comenzó a provocarme sensaciones que nunca antes había experimentado, no podía dejar de dirigir mi mirada hacia él, me sentía nervioso y mi cuerpo temblaba cada vez que él se encontraba cerca, tenía una teoría muy descabellada y poco razonable:
!ME HABÍA ENAMORADO!
¿Pero cómo era eso posible? Yo nunca antes me había enamorado, cualquier chico o chica me podia parecer atractivo, pero nunca llegue a sentir lo que siento ahora, nunca había tenido pareja, nunca había dado mi primer beso, así que como podría saber que es el amor.
Mi reflexión se vió interrumpida por la repentina llegada del profesor, el cual, como último ejercicio de la clase de Literatura nos pidió realizar un poema de amor, un simple poema de amor, de un estilo libre con las estrofas y los versos que mejor nos parecieran, por supuesto, lo escribiría acerca de mis sentimientos hacia Taylor, pero algo bueno resultaría de ese poema, verdad, ¡Verdad!...

DESEO MORTALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora