4- EL INCENDIO DE LA CALLE HUDSON

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Un incendio podría ser la forma más cruel y dolorosa de morir, sentir como ese calor incontenible desintegra lenta y dolorosamente toda tu piel, tus órganos y saber que al final de todo, cada uno de tus recuerdos y sensaciones, de tus aventuras, se verán reducidos a cenizas, simples cenizas. Entonces viéndolo de una manera distinta, es una buena manera en la que el destino hace pagar a las personas más crueles.
Es por eso que pienso fue la razón del suceso de la calle Hudson, que por si aún no lo sabían era la calle en donde vivía Taylor y su casa fue la que afortunadamente se incendió, y no es por ser insensible, pero agradezco al que lo hizo, ( ya que pruebas dictaron que el incendio fue provocado y no se generó solo y ya las autoridades se encontraban en busca del hombre o mujer que lo haya provocado) lamento lo de su familia, pero al menos él si lo merecía, y desde ahora el mundo se alegra en no tener a una escoria tan falsa e hipócrita. Y tristemente al final, el destino fue quien se vengó no yo, ya que la magia no existe y los deseos nunca se harán realidad.
Al oír todo eso, sentí como inmediatamente un sentimiento de tranquilidad y satisfacción llenó toda mi alma, me relaje aún más  y recostándome en el sillón, tomé una larga siesta.
El sonido de las llaves golpeándose una con otra al intentar abir la puerta, me despertó. Éran mis padres que hasta entonces habían llegado del "trabajo". Me recosté nuevamente y fingí seguir durmiendo hasta que sus manos movieron mi cuerpo para levantarme,al hacerlo mi madre me dijo:
-¿Por qué no asististe hoy a la escuela? Mira te quedaste dormido, ¡debiste haber puesto una alarma y haberte dormido más temprano!, pero bueno el día de mañana asistes sin falta.
Sin reprocharme más, subió junto con mi padre a su recámara.
Me levanté del sillón, apagué la TV y fui al baño para tomar una ducha, al terminar sin recordarlo me miré al espejo y me alegró ver que mis ojos ya no eran de color rojo y habían vuelto a su color café natural. Fui a mi recámara y me recosté en el colchón, tomé mi celular, me puse los audífonos y comenzé a ver una película, pero el sueño me venció y desperté hasta la mañana siguiente.
Me cambié de ropa, arreglé mi mochila y baje a desayunar para ir a la preparatoria; salí y tomé el bus, me baje en frente de la secundaria y como la puerta principal ya estaba abierta, me dirigí directamente a mi salón, cubriendo mi rostro con la capucha de la sudadera que llevaba puesta, por que a pesar de que la escoria de Taylor había muerto, aún existían otros más que tenían antiguedad de molestarme. Cuando entré al salón pude ver como la atmósfera estaba llena de tristeza, algunos lloraban y  otros guardaban un silencio sepulcral; me parecía alarmante ser el único en ese lugar que se encontraba contento con lo que había pasado, pero el maldito solamente llevaba un día en la preparatoria no deberían extrañarlo así. Pero bueno, intentando dejar de mirar eso, entré y deje mis cosas, luego salí para caminar un poco en lo que sonaba la campana, pero durante eso la urgencia, me hizo ir al baño. Al terminar, mientras me lavaba las manos; el bravucón de Will me tomó del brazo y me hizo dar la vuelta, para después empujarme con tanta fuerza, la cual provocó que mi espalda fragmentara el espejo que yacía detrás de ; inmediatamente caí al suelo y comenzé a retorcerme al sentir como se enterraban por todo mi cuerpo cada uno de los pequeños y filosos fragmentos de ese espejo, no me podía levantar y la sensación de la espesa sangre escurriendo por toda mi espalda no era de mucha ayuda, pero de nuevo comenzaba a venir la rabia, la cual inconscientemente me hizo lanzar un golpe a Will, el cual no sirvió de nada ya que lo pudo detener con facilidad, hasta provocó que se enfureciéra aún mas y soltándome un puñetazo en la cara comenzó a decir:
- ¡Esto es por Taylor!, yo se que tu fuiste el que lo mató, ya que éras el único al que no le caía bien.
Cuando soltó el puñetazo, mi cabeza se volteó abruptamente y pude ver como en el reflejo de un pequeño fragmento del espejo, de nuevo mis ojos comenzaban a tornarse de color rojo, pero Will me tomó del cuello y comenzó a elevarme poco a poco del suelo, y viendo mis ojos comenzó a decir:
- ¿Qué te esta pasando? Además de ser débil, éres un fenómeno.
Cuando dijo eso mi cuerpo comenzó a elevar su temperatura y calentarse a tal grado que Will no tuvo otra opción más que soltarme, caí de rodillas y elevando mi cabeza, lanzé una fulminante mirada hacia Will, y pude ver en sus ojos el miedo, me levanté y observé como de mis manos se desprendía fuego, junté mis brazos y logré producir una onda expansiva de calor, la cual azotó a Will contra la pared y lo dejó inconsciente, caminé hacia el patio de la secundaria, donde los maestros y alumnos comenzáron a formar un círculo alrededor de mí, para intentar calmarme y por ende detenerme, pero era tarde, esa rabia y ganas de venganza eran imparables, no podía contener todo ese poder asi que soltando un estruendoso grito, lanzé una onda expansiva de calor aún más grande que la anterior, la cual provocó que la secundaria entera se envolviera en llamas y dejára a cualquier especie y construcción que se encontrara ahí calcinados.
Entre toda esa muerte y destruccion camine hacia la puerta principal, contento salí de ahí. Ya teniendo caminando unas cuantas cuadras, mi visión comenzó a dar vueltas, mi cuerpo empezó a tambalear de un lado a otro y finalmente sentí como extremadamente agotado caí al suelo inconsciente. Este asombroso poder me había dejado muy agotado, pero con mi sed de venganza finalmente saciada, o no, tal vez podría morir, no lo .
Todo era una simple cuestión de suerte.

DESEO MORTALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora