35. Celestina.

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Moon Hyunbin es conocido por ser alguien observador. Todos en su círculo de amigos saben que es casi imposible esconderle algo, está al tanto de todo incluso si no es de sus compañeros sino de otras personas de la cuidad. Por eso ese día decide, por una vez, entrometerse. Para Moonhyun meterse en algo que no va con él es horrible, es algo que por nada en el mundo se le ocurriría hacer, pero no soporta ver que sin ayuda lo que quiere que pase no va a ser posible.

Los cuatro de siempre están en el mismo lugar que todos los findes; la plaza es el mejor lugar para quedar y eso jamás va a cambiar al parecer. Wonjin no tiene a Hyungjun ese día porque él también queda con su propio grupo de amigos; Hyunbin lo agradece, no se quedará de sujetar las como más de una vez le ha pasado, sobre todo en un día así.

En los últimos días muchas cosas han pasado por la mente de Minhee. Además del divorcio de sus padres y el posible regreso de su hermano a casa por unos días, las palabras de Jungmo son lo que ronda su cabeza. ¿Qué querrá haberle dicho con ese "algún día te darás cuenta"?

Mientras los cuatro amigos están juntos, Wonjin y Moon hablan de varias cosas juntos mientras Minhee y Jungmo sólo miran sus móviles y se enseñan cosas que ven, evitando que sus miradas se crucen. Hyunbin, quien se percata de ello, acaba explotando; ¿por qué no pueden ese par dar el paso definitivo?

—Chicos, me estoy agobiando hasta yo —dice de la nada, haciendo que los otros tres lo miren extrañados —. Vosotros dos sois supuestamente chicos listos, pero no lo parece.

Minhee se siente insultado al escucharlo, porque sí es listo, sus notas son buenas en todas las asignaturas menos en educación física. Jungmo sólo se encuentra tan perdido como un pulpo en un garaje. Hasta que Hyunbin sigue hablando y explica todo:

—Mogu, si no le dices a Minhee directamente que te gusta desde hace año y medio, no se va a dar cuenta él solito. Deja de mandar indirectas o de ser tierno con él y sé sincero con tus sentimientos. Nada de lo que dices es para mí pero hasta yo capto las miradas y los comentarios cariñosos, para con eso y sé su novio ya.

¿Por qué tiene que haberse dirigido a él así?¿Por qué lo ataca de esa forma? Ni él lo sabe, pero la situación de ver a sus amigos tontear sin darse cuenta de nada le agobia tanto... sobre todo porque Minhee es despistado y necesita que se le diga todo de la manera más entendible posible; por eso Jungmo lleva semanas fracasando en que le entienda.

Minhee está por hablar cuando Hyunbin se dirige a él —: Mini, por tu parte, te has encaprichado tanto con Yunseong que no te has dado cuenta de que tenías a alguien mil veces mejor para ti. No solo eso; no has querido hacerlo. ¿Sabes qué? Si no te hubiese dado por Hwang, ¡podrías haberte percatado de lo mucho que te gusta hace meses!

Wonjin mira la escena curioso, adorando lo que está ocurriendo. Por una vez Hyunbin ha dado uso a todo lo que sabe de la gente y va a lograr finalmente juntar a sus dos amigos quienes se ve que son incapaces de avanzar. Ni él con Hyungjun tuvo tanto problema, a pesar de lo difícil que fue que admitieran su amor.

—¿Cómo es que sigues soltero, si sabes todo lo que la gente siente? —Ham cuestiona.

—La Celestina estaba soltera y le fue bien hasta que decidió estafar a los criados. Yo soy como ella. Formo parejas pero luego estoy solo —no sabe si sentirse orgulloso por su gran conocimiento de literatura clásica o si estar mal por su soltería.

—Ya te buscaremos una novia —asegura Minhee, quien está menos shockeado que su mayor, Jungmo. Él sigue sin creerse que Moon haya dicho todo delante de Kang. Ahora es su turno de reaccionar. Necesita pedirle salir.

╰ 🌸 ╮

—El plan es simple, Jungmo, —Hyunbin le recuerda qué es lo que quiere que haga —: cuando tengáis un rato a solas vas y le dices lo que sientes pero de forma bonita.

—Sí, sé que debo hacer eso, pero no sé me da bien hablar sin indirectas. Lo son todo para mí, ¡me ayudan a decir cosas que me dan corte! —Mogu está en un estado de desesperación grande porque no sabe qué palabras usar.

—Ya sabe que te gusta. Es más fácil. Si te trabas hablando, Minhee va a seguir entendiendo qué quieres porque yo se lo dije, ¿recuerdas? Sólo sé sincero y bueno, como eres siempre pero más directo. Si eres capaz de hablar así con Mini, no te podrá decir que no.

Con eso en mente Jungmo va a la salida de clase a pedir a Minhee hablar a solas. Entiende por qué es pero al menor le ilusiona. ¿Puede que al fin vaya a tener un novio? Tras Wonjin y Yunseong, que nunca fueron nada serio en realidad, sería genial, sobre todo porque es él y sabe que todo puede ir bien.

—Mini, creo que sabes qué voy a decir, pero no me cortes mientras hablo, ¿vale? —Kang asiente y escucha atento mientras juega con su bolígrafo azul. —Cuando Moonhyun dijo que llevo año y medio enamorado de ti, juraría que no exagera; no sé exactamente cuánto llevo queriendo algo contigo pero dudo que él esté lejos de la verdad. Al principio no dije nada, literalmente nada, porque descubrir que podía estar por un chico no me hacía mucha gracia, pero supongo que sigo igual.

Minhee se sonroja escuchando lo que le está diciendo. Jungmo, uno de sus mejores amigos, lleva sintiendo algo por él mucho tiempo. Es extraño que sea así, o eso considera, pues él es un tanto desastroso más allá de su bonita cara y sus calificaciones.

—¿Sabes qué son las cosas que más me gustan de ti? Lo primero, tus pecas; tienes unas pecas súper bonitas que te hacen ver diferente a los demás. Lo segundo, tus ojos, sobre todo con el brillo que adoptan cuando estás feliz.

—¿Tú quieres pedirme salir o matarme? —Suelta sin más, sin pensar dos veces —. Esto es tan bonito que me muero, no me creo que te gusten mis pecas, nunca me han dicho cosas buenas porque dicen que es una imperfección.

—Mini, tus pecas son preciosas y tú también, ¿de acuerdo? —Muy nervioso, Minhee asiente y trata de relajarse y dejarse llevar por las palabras del contrario.

Actúa involuntariamente y planta un beso en la mejilla de Minhee, para luego pedirle de la manera más sincera que sea su novio —: Minmin, te quiero muchísimo y sé que tú a mí también, por lo que, si te pido que salgas conmigo, ¿lo harías?

La timidez de Minhee sale a relucir cuando quiere decirle un gran sí seguido de un abrazo, un beso o lo que sea, pero no se atreve. Mira hacia abajo con la cabeza gacha y luego mira a los ojos de Mogu, para decir casi susurrando un "vale".

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