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31. Quédate, no huyas.

En los últimos días todos han tenido que soportar ver a unos excesivamente cariñosos Changwook y Dongyun. Siguen siendo la misma pareja cómica de antes, sólo que con más besos y más mimos, pero hacen que los solteros del grupo sientan un poco de envidia, sobre todo aquellos que siguen sin conseguir que sus amores platónicos les correspondan. En algún momento acabarán siendo castigados, pero hasta que se les riña no pararán.

Yunseong es uno de los menos contentos con eso. Se alegra mucho por sus amigos, adora verlos tan felices y definitivamente cree que hacen una preciosa pareja, pero a su vez los envidia. Está desesperado por pedirle salir a Donghyun, pero no tiene ni idea de cómo hacerlo. Wonjin le ha dicho que no necesita ser elaborado, sólo sincero, pero hasta eso le es difícil. ¿Cómo han hecho el resto para declararse?

Cada vez está más seguro de que va a quedar como el único soltero y que Donghyun va a irse con otra persona. No lo va a permitir, no va a ser más idiota aún, o eso es lo que se ha propuesto. Lleva las últimas dos horas de clase prestando atención a ratos, estando los otros pensando en qué palabras usar con Keum. Necesita y va a decírselo.

Al salir de comer ese jueves, decide que va a confesársele, incluso si las palabras no son como las que tiene en mente cuando toma la decisión. "¿Por qué hablar de sentimientos es tan difícil?¿Por qué no se me ha dotado con la capacidad de expresar lo que siento sin tener que comerme la cabeza?" dice para sus adentros.

—Donghyun, ¿podemos hablar a solas un momento? —Antes de que se sienten en las mesas que hay en la calle, le pide que se aparten del grupo. Keum no entiende nada, es inesperado cómo ocurre todo.

Donghyun acaba accediendo y Yunseong internamente se alegra, aunque sigue con nervios y casi sin habla. Moon los mira preguntándose el porqué de que no avancen y Hwang simplemente le hace un gesto para que no los esperen; Junho, quien es de los pocos que sabe todo, sonríe pícaramente y le desea suerte gesticulando.

Antes de comenzar a hablar, coge aire y mira fijamente al menor quien no está enterándose de absolutamente nada. Comienza hablando sin mirarlo a los ojos, moviendo el pie de lo alterado que está, pero necesita devolverle la mirada.

—Keum, creo que ya sabes que soy un poco idiota —Donghyun se ríe al escucharlo, sobre todo porque no piensa eso en absoluto —, aún así quiero que me aceptes como novio.

—¿Qué?¿Es en serio, hyung? —Sonríe sorprendido y contento de que al fin pueda tener una oportunidad.

—En los últimos días no he hablado tanto contigo, debería haberlo hecho y mostrarte que te quiero —finalmente alza la cabeza como es debido —, pero tras ver a Changwook y Dongyun simplemente no me he podido sacar de la cabeza el pedirte salir. Por eso cada vez que te miraba, estaba un poco nervioso, sin saber cuándo decírtelo.

—No te preocupes, hyung, no tienes que sentirte mal por ello —le aparta el cabello que puede resultarle molesto y lo mira.

—¿Entonces qué me dices?¡No me rechaces que me ha costado muchísimo expresarme! —Finge un berrinche que hace reír al menor.

—No tenía pensado rechazarte, aunque si me lo dices así... —se ríe de él.

Hace un amago de irse sin responder, jugando, haciendo que Yunseong lo tome de la muñeca para que vuelva y lo rodee con sus brazos. Ahí Donghyun se lanza como un crío a sus brazos, sin notar que sus amigos los están viendo y que Dongyun incluso los está grabando.

—Creo que sí quiero ser novio de este idiota —le dice, provocándole la risa.

╰ 🌸 ╮

Desde el fin de semana, Byungchan y Jinhyuk han seguido en contacto pero apenas han podido verse por culpa de los estudios. Al mayor de los dos le hubiese gustado que las cosas se dieran de otra manera, pero no ha resultado. Hubiese preferido haber evolucionado en su relación progresivamente, pasando de ser amigos a novios de forma romántica, más que como están en esos momentos; no llegan a ser pareja pero ya han mantenido relaciones, como si estuviesen haciendo las cosas del revés y además sus conversaciones son completamente aleatorias.

El viernes le propone a Choi salir normal, sin segundas intenciones, simplemente verse, tomar algo y disfrutar de la presencia del otro. Se podría considerar una cita, aunque ni la manera en la que lo han acordado ni lo que tienen pensado hacer se asemeja a ello. Lo que quiere es crear confianza, ya que ve que no solo él está inseguro sobre todo eso. Por alguna razón les está costando más de lo debido conocerse a fondo.

Esa tarde acaba yéndose volando cuando empiezan a hablar con un tema de conversación definido que no es para nada forzado. Byungchan acaba descubriendo el peculiar gusto de Jinhyuk por Disney y su increíble y adorable fanatismo con Frozen; tras haber visto Wall-E y Rompe Ralph con él, no le sorprende nada que sea así y le gusta.

Por otra parte, el mayor ve un lado que no había visto de Choi. Aunque no tenga mano para la cocina y lo haya visto siendo despistado, es cuidadoso y se le da realmente bien cargar con cosas en sus manos como si fuese un camarero. Es divertido verlo llevar una pequeña bandeja con té y pastel con una mano mientras se peina con la mano, además de que lo hace ver atractivo de una forma varonil por la tranquilidad que desprende.

Al final la tarde acaba siendo maravillosa y esa inseguridad se reduce, también conocen diferentes aspectos el uno del otro y llegan a la conclusión de que sus personalidades encajan bien. Eso no quita que por el momento no vayan a salir, Byungchan sigue rehusándose a ello y a Jinhyuk no le queda otra que respetar su decisión.

"Nos conocemos desde hace casi un año, nos hemos visto muchas veces, he pasado un fin de semana completo en tu casa e incluso hemos tenido sexo, ¿por qué te niegas, Byungchan?¿Cuánto me vas a hacer esperar?"piensa, pero no se lo dice.

—Sé lo que estás pensando, pero en serio quiero esperar un poco más —le dice cuando lo encuentra ausente —. Si tan seguro estás, no huyas, déjame estar listo para salir contigo —pide.

Puede esperar un poco más, piensa confiar en él y quedarse. No puede decir que no a alguien que le hace sentir tan feliz a pesar de todos esos momentos de tensión sin resolver y de las varias situaciones incómodas que han tenido.