Este es un libro que me dedique a escribir en mi tiempo libre. La historia trata sobre un romance entre un joven Astronauta y una joven buzo de mar. Dos mundos totalmente distintos pero parecidos a la vez.
Desperté en un sitio extraño, no era nada parecido a mi apartamento, no tenía el vestido puesto y me dolía un poco la cabeza aún. De repente escucho algo caer, parecía un ruido proveniente de la cocina, me levanté de la cama, vi una camisa tendida junto al vestido negro que tenía la noche anterior sobre una silla en la habitación, me la puse sobre la ropa interior y salí curiosa a ver. Cuando llegué a la cocina, estaba un hombre sin camisa preparando desayuno.
- ¿Erick? - (Me mira y sonríe)
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- Aah, despertaste-
- Me despertaste tú con tus ruidos-
- ¿Esa no es mi camisa? (me sonríe)
- No lo sé, tú dímelo- (Le sonreí)
- Ten, come- (Pone dos platos sobre la meseta acompañado con jugo).
-Gracias señor por el desayuno espacial. (nos sonreímos). - Por cierto, Erick, como llegué aquí y por qué no tenía mi vestido.
- Anoche te quedaste dormida en el auto así que no quise despertarte y te traje a mi apartamento, te dejé en la cama y te saqué el vestido y me fui al cuarto de huéspedes. (toma el jugo).
- ¿y por qué no dormiste en tu cama?
- Estabas allí, sería una falta de respeto hacia a ti, sacarte el vestido y encima acostarme contigo, la habitación de huéspedes estaba mas lejos y tú pesas mucho en serio así que te dejé allí.
Este tipo era muy interesante, tenía intereses poco comunes y similares a los míos, me hacía reír y me sentía cómoda con él.
(Suena un teléfono) *
-Creo que es el tuyo Chloe, tu cartera está en la sala sobre la mesa -. Me levanté y fui por el teléfono.
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(Narra Erick*)
La vi levantarse para ir a tomar su teléfono, se veía tan sexi con mi camisa puesta, su pelo desarreglado y esa ropa interior de encaje. Me había enamorado perdidamente en tan sólo 2 encuentros con una chica. ¿Qué pasa conmigo? Supongo que eso es lo que sucede cuando se coincide bruscamente con un ángel en esta tierra.
Ella colgó la llamada, volvió a mi lado y terminó su desayuno, me levanté y cogí los platos para lavarlos. Mientras estaba de espaldas a ella en silencio, sentí como unas suaves manos se posaron sobre mi cintura y rodearon mi cuerpo suavemente seguidas de su voz suave.
-Gracias Erick, en serio, por sacarme del casino y cuidarme mientras no podía ni siquiera estar parada sobre mis pies- (Me volteo)
- No tienes que agradecerme, es algo que cualquier caballero habría hecho)
Nos quedamos mirándonos unos segundos fijamente a los ojos y esa chispa se encendió en un momento inoportuno, sólo nos mirábamos fijamente mientras ese deseo interior que nos incitaba a besarnos nos embestía con todo. Sus labios se aproximaron a los míos y ya no había vuelta atrás, la reciprocidad entre ambos era evidente, así que simplemente aconteció, me besó, la besé, nos besamos. Tal era la pasión de aquel beso que nuestras bocas se habían vuelto una y parecía que nada las podía segregar en aquel momento. Aquel beso no era más que la epifanía del deseo que nos teníamos el uno al otro, era un beso descomunal, desmedido, desmesurado, sin desperdicios... Por tanto deseo abrumador sobre mí, sentí ese impulso de levantarla, a lo que ella correspondió entrelazando sus pies alrededor de mi cintura, entre besos y besos caminé hasta la habitación de huéspedes y la tiré sobre la cama.
(Narra Chloe*)
Sentí el impulso de besarlo y lo hice, él correspondió abruptamente y con mucha pasión, me cargó y me llevó a una habitación, seguido de eso me arrojó sobre la cama con fuerza, tenía carácter y un poder dominante que me volvían loca, encima su perfume me traía mal. Decidí entregarme a ese hombre como nunca lo había hecho y disfruté cada segundo. Se puso sobre mí, acaricié su espalda mientras el besaba mi cuello y bajaba lentamente produciendo en mí sensaciones extrañas, lo sentí retirar mi ropa interior lentamente y tocarme con sus dedos índice y medio seguido de besos. No podía seguir conteniéndome así que no pude hacer más que gemir y morder mis labios mientras llegaba al clímax, mis piernas temblaban y mi cuerpo se puso tenso mientras expulsaba todos mis líquidos. Cerré los ojos y me quedé ahí un momento tomando un respiro. Escuché la ducha abrirse y el agua caer, me levante y entre al baño, Erick estaba desnudo parado bajo la ducha mientras el agua recorría su cuerpo hasta caer al suelo, me metí a la ducha y lo abracé por la espalda, no pasaron 10 segundos antes de que se volteara y me apoyara de frente contra la pared de manera brusca, besó mi cuello, lo sentí separar un poco mis piernas y acomodar su miembro entre ellas comenzando a hacer movimientos suaves, me mordí los labios y comencé a gemir, mientras él seguía con su embestida dentro de mí, cada vez más y más fuerte.
- Erick, necesito más -. Él embestía más rápido y con más fuerza, mi cuerpo se tensó, llegué a mi orgasmo como nunca diciendo su nombre en su oído y él se corrió dentro de mí. Me abrazó, besó mi cabeza y me bajó lentamente, terminamos de ducharnos y salimos.
