TÓXICA TU WEA DE RELACION. [Bakushima]

📌 Nada es lo que parece.

—Y así, encontrai el valor de la X — Kirishima finalizó para después mirar al rubio queriendo alguna señal de aprobación.

—Wena, la wea es que cuando ya te sabes bien las cosas, podí explicarlas y eso hiciste ahora — explicó el rucio para sonreír, Kirishima solo lo miró unos minutos ahora que se lo pensaba había visto a dos cabros serios sonreír sin problema a su lado.

Solo había una explicación para esto: Kirishima tenía cara de weon por lo que se burlaban de él o quizás, solo quizás... Le tuvieran buena.

Demasiado buena.

—¿Crees que ya no necesite tenerte como tutor? — preguntó el caeza de durazno. A pesar de todos esos días que decía que no le gustaban sus clases "particulares" igual, ya no se veía sin ellas.

Quizás solo porque su horario quedaba algo... Vacio.

Katsuki solo se quedó callado unos segundos con la mirada clavada en el cuaderno de matemáticas, Kirishima estaba nervioso por lo que iba a escuchar: — bucha, igual ya no tengo nada que enseñarte... — hizo una pausa para levantar su vista— en matemáticas.

—¿Como?

—¿Como te va en historia? — preguntó el cenizo para mirarle algo cómplice.

Kirishima entendió: — No sé, ni en qué año estoy.

—Entonces, vamos sacando los cuadernos.

Y tal, como dijo el cabro se pusieron a estudiar otra materia. Y aunque Kirishima entendía Historia se aprovechó de la oportunidad presente en sus manitas.

En medio de una lectura en el libro, el rucio se atrevió a hablar. — ¿Has hablado con Tetsu?

A Eijirō se le hizo una laguna mental intentando de recordar al nombrado hasta que de la nada sintió como un balde de agua fría en su espalda.
¡SE HABIA OLVIDADO DE SU ANDANTE!

Katsuki tomó el silencio como un rotundo NO.

—te estoy hablando, Kiri.

—No.

—¿Que?

—No he hablado con él. — admitió — legal, se me olvidó. Weon soy lo peor. — dijo agarrándose el pelo, para entrar en una especie de crisis.

—Oe, tranquilo — intentó calmarlo, acariciándole el hombro. En el momento que Katsuki iba a decir algo pareció arrepentirse.

Kirishima lo cachó.

—¿Que ibas a decir? — preguntó en un tono de voz, bastante apocado.

—Nada — Bakugō se puso al toque nervioso, el tono que usaba Kirishima no lo ayudaba mucho.

—Dimelo, que no me puedo estar tranquilo — rogó Kirishima.

Su mirada delataba todo lo malo que estaba pasando por olvidarse de alguien quien parecía de verdad estar interesado en él.

—No te preocupes por Tetsu — soltó — Porque el no lo hace por ti.

—¿Que? — la cara de Kirishima no podía mostrar más duda de la que ya demostraba.

—Que toda esta wea, fue una apuesta.

—¿Una apuesta?

—Si, Tetsu y Monoma hicieron una apuesta — admitió — de que eras alguien facil, más fácil que Mina.

El rostro de Kirishima se volvió rojo, y en vez de largarse a llorar se alteró.
Se levantó de su silla tirando de esta para la cresta.

Katsuki solo lo miró expectante, nunca le había visto actuar así.

—Osea el wea, ¿Nunca estuvo interesado en mi? — preguntó enojado, valiendole tres hectáreas de Tula que fuese una biblioteca. — ¡Y vo! ¿Pensabas quedarte callao'?
— se descargó, culpando al rubio también — Hemos estado juntandonos más de un mes para estudiar, pensé que estábamos arreglando nuestras diferencias weon.

Tan rápido como dijo esas weas, empezó a ordenar sus cosas en la mochila para cuando ya estuvo listo, echarse la mochila al hombro y mirar al cenizo.

—Ademas, que Mina no es fácil.
Así que me la respetan, jiles culiaos.

Y tan pronto como defendió el honor de su amiga, se retiró.