Sentir. Respirar. Soltar

7 3 0
                                    

Inhaló. Debía desaparecerlo…, borrarlo o… ¡Sepultarlo! Su libertad, preciada, conservaría .

Exhaló. Sus dedos, cerrados, sobre la joya. Su brazo, estirado, sobre el borde. Sus pies, firmes, a un paso del acantilado.

Inhaló. Su agarre aflojó. Su mano se abrió. La joya cayó. La cadena se onduló, el anillo la arrastró… Un destello, sus ojos sin vida, y se hundió.

Exhaló. Remordimiento. Rencor. Sin aliento quedó. Sopesó la culpa..., el temor… Cuando inhaló de nuevo, al cadáver bajo el agua, olvidó.

¡Buenas, buenas (noches, días o tardes decidan ustedes)!
Cierto, cierto, todo un semestre sin publicar o sin noticias de mi, pero he vuelto.
He vuelto y con bastante material para actualizar.
Empiezo con este microcuento, que es en realidad la corrección de otro que ya he publicado antes y aquí mismo
Quién me diga cuál, se ganará una lluvia de votos en una de sus historias (si no tienes historia pues te seguiré, pero algo haré).
Publicaré pronto.

Tantos locos -Cuentos cortos-Where stories live. Discover now