Prólogo

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Hospitales, llenos de ruido, gente, de todo. Camillas siendo llevadas de un lado a otro, puertas siendo abiertas y cerradas, pasos, llantos, y un gran etcétera.

También hay todo tipo de personas, felices, tristes, desesperadas, neutrales.

Shouto Todoroki ni de suerte era uno de los felices, y estaba peor que los que lloraban de rodillas en el suelo por diferentes razones.

Justo ante él, había muerto su tan preciado rubio.

Aquel ser que tanto deseo, cuidó, protegió, apoyo y, sobre todo, amó de había esfumado.

Aquel pitido le indicó que todo había acabado, que los momentos de vida de aquel ojirubí habían terminado.

Si hubiera elegido otro lugar...
Si hubiera elegido otro día...
Si hubiera prestado más atención...
Si hubiera evitado que su mente volara...
Si hubiera reaccionado como todo héroe haría...

Esto no hubiera pasado
Y seguiría siendo feliz con aquel chico explosivo que lo volvía loco.

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¡Hola, hola!
Obviamente ésta será una historia deprimente, pero de alguna manera feliz.
La manera en que Katsuki Bakugō murió será contada en el capítulo siguiente.
Bueno, sin nada más que decir...
¡Bye, bye!

–GalletitaHelada

Recuerdos (Todobaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora