Parque

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Era un nuevo día, parecía que todo iba a ir bien para cualquiera. El sol brillaba, había leve brisa y no había signos de que en algún momento comenzara una fuerte lluvia.

Shouto se encontraba buscando un lugar donde leer, ya que en los dormitorios no podía por el ruido que hacían los demás. Caminaba tranquilamente con dos libros en sus manos, estos eran un poco gordos así que no debía de temer de acabar los dos y luego volver a buscar más.

Unos minutos más tarde vió el árbol perfecto, uno que tenía una mitad en la sombra y otra mitad en el sol, allí había viento un poco más fuerte pero seguía siendo bastante agradable.

Bien, leeré aquí.

Se iba a sentar, cuando, luego de ver bien, se dio cuenta de que un rubio en especial también se encontraba leyendo.

Asustado, aunque no sabía porqué, se puso en la otra punta para evitar que el otro lo viera. No quería que Bakugō pensara que era un acosador o algo, o que básicamente se enoje y arruine la paz que estaba hace bastante tiempo.

No puedo creer que también esté acá, incluso lee... Parece muy tranquilo. Debería hablar con él sobre lo de la otra vez.

Y decidido se sentó al lado del chico, este lo miró un poco sorprendido y luego le dijo.

¿Qué mierda haces aquí, bastardo?

Todoroki dejó los libros a su lado y se dedicó a ver como el rubio esperaba a su respuesta.

— Te encontré de casualidad y pensaba en preguntarte si habías resuelto tu problema, solo eso.

Tch, lo arreglé un poco.

— ¿Un poco?

— Creo que Deku sigue enojado y que Kirishima sigue sorprendido por lo que hice. Él mismo me lo dijo, "Te perdono pero aún no puedo creer que llegaras a hacerle todo eso a Midoriya".

— Ya veo... Al menos lo resolviste en cierta parte.

Mhm... ¿Y qué haces aquí? ¿No deberías estar con algún idiota o cosas así?

— Cambiaron de planes y yo aproveche para irme a leer, por cierto... ¿Qué lees?

La cara de Bakugō se sonrojo un poco y miro para otro lado, moviendo la cabeza.

— "Disparo" de Rose Anderson.

— Ah, ¿De qué trata? — Dijo un poco dudoso debido al sonrojo que había tenido Bakugō antes.

Tsk... Trata de básicamente un chico que siempre vivió solo, hasta que como un "fantasma" o algo así se le aparece para evitar que siga en soledad, los llaman (salvadores en griego), estos se le aparecen a todos los que son como el protagonista. Luego, ambos se enamoran y para que el (salvador en griego) sea libre y pueda ser una persona real debe armar la forma de una pistola en sus manos y romper la hoja que llevan estos en su rostro, otro sacrificio que hay que hacer para liberarlos es que las almas de los que los liberen deben alimentarlos, o sea, que no van a poder seguir creciendo y pierden alguna capacidad. También ambos tiene que amarse de igual manera, amistosa, romántica, lo que fuera, pero sí o sí igual.

— Oh... Me gusta. Podríamos intercambiar libros cuando yo acabe el mío y tú el tuyo.

Espera, ¿Por qué le estoy agarrando tanta confianza como para decirle eso? — Pensó Shouto al percatarse de lo que había dicho.

¡¿Ha?! ¡¿En qué momento te di permiso a tratarme así, idiota?!

Perdona, Bakugou.

Tsk... Como sea, yo seguiré leyendo.

— Está bien.

Y seguieron leyendo, había una atmósfera tranquila, era como un momento perfecto para los dos.

Si tan solo pudiera volver a sentirse así, a estar así con Katsuki...

Horas después ya el sol comenzaba a retirarse para iluminar con su brillantez otros lugares. Ya que sería la hora de volver a los dormitorios, comenzaron a irse, y sí, se fueron juntos.

Había un silencio entre incómodo y pacífico. Querían hablar pero a la vez querían disfrutar del silencio que había.

Pero nuestro querido rubio siempre tiene algo que decir, no importa que sea un monosílabo, siempre tiene algo que decir.

Oye... ¿Por qué mierda te quedaste conmigo, maldito acosador?

— Me quedé contigo porque la verdad no quería buscar otro lugar donde quedarme, solo eso.

— ¿Ha? No jodas.

— Lo que digo es verdad, Bakugō.

Tsk.

Y siguieron caminando hacia aquel edificio, entraron y vieron a sus compañeros.

Vaya, vaya. Ya van dos veces que regresan juntos ¿Eh? — Dijo divertida Mina.

— ¿Ha? ¡¿Qué carajos dices?!

Mierda. Mina, no le digas, no le digas.

— La otra vez llegaste como toda princesa en los brazos de Todoroki.

— ¿Eh? ¡Maldito dos caras! ¡¿Es cierto lo que dice la ojos de mapache?!

— Bueno... Es que te habías dormido y te traje porque era tarde...

SHINEEEE.

Luego de eso lo que se escuchó en aquella sala fue una explosión.

Recordar esto era tanto divertido como doloroso, pero saber que se irá con su rubio lo vale.

°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°
Hola, hola
821 palabras, perdonen ;;w;;
Este capítulo no salio tan largo como esperaba pero al menos pude narrar lo que quería.

¡Lamento la tardanza!

¡Espero que perdonen cualquier falta de ortografía!

Bueno, sin nada más que decir...
¡Bye, bye!

—GalletitaHelada

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⏰ Última actualización: Oct 10, 2019 ⏰

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