Recuerdos (Todobaku)

Cuando te conocí

Aquel día en donde aquel chico conoció a ese muchacho explosivo, pero no el conocer solamente de vista y ya adivinar su personalidad, aquí se habla de conocer el lado oculto del rubio, el lado débil.

Shouto se encontraba caminando por los pasillos de la gran conocida escuela, era tarde pero había olvidado algo y debía ir a buscarlo quiera o no.

Hasta ese momento, el menor de los hermanos Todoroki pensaba que no había nadie en aquel lugar, hasta que escuchó algo, un llanto.

La curiosidad le ganó al chico de cicatriz y fue a ver de dónde provenía ese sonido y quién lo provocaba.

Él quería ayudar, aquel llanto le recordaba a los llantos de su madre, no podía evitar recordar todo lo que había sucedido en su infancia, el porque no usaba su lado izquierdo, el porque su madre se encontraba en fuera de casa.

Cuando llegó  se percató de algo, eran llantos de un chico y provenía del baño de chicos. Por lo que decidió entrar sin dudas.

Al entrar se encontró con una enorme sorpresa, vió a aquel rubio cenizo de ojos rubí. ¿No era que él era arrogante, engreído, molesto, explosivo, y demás cosas? Bueno, todos estamos tristes algunas veces pero estamos hablando del gran Bakugō Katsuki.

–¿B-Bakugō...? – Comenzó a acercarse a aquel chico –. ¿Qué pasa...?

–M-Maldito mitad-mitad ¿Q-Qué mi-mierda quie...res? ¿Acaso burlarte de mí? ¡¿Ha?! – Estaba molesto, pero no podía parar de llorar –. Si solo vienes a quedarte así, vete, maldito.

El bicolor se sentó al lado del ojirubí y lo miró a los ojos, comenzó a darle algunas palmadas en la espalda en modo de decirle que estaba con él.

–Bakugō, ¿Qué sucedió como para que estés así? – Dijo con un tono de preocupación, no comprendía como un chico como aquel podía llorar de tal forma que parecía los llantos de toda su familia en uno solo –. Dime que pasa y quizás pueda... ayudarte.

¿En qué momento comenzó a preocuparse por aquel rubio ceniza? ¿No era que se odiaban mutuamente?

Pero el dicho dice "Del odio al amor solo hay un paso".

–N-No es de tu incumbencia, son mis problemas, idiota – Trataba de verse fuerte, no quería quedar en ridículo en frente de su rival –. Solo tuve algunos problemas con Kirishima y mis padres y ya.

Pero esa respuesta no fue suficiente para el bicolor.

–Bakugō, cuéntame bien que pasó.

–Tch, bien, bien, te contaré ¿Sí? – Dijo mirando al heterocromatico, viendo como éste asentía –. Kirishima se enteró del bullying que le hacía al idiota de Deku, se enojó como la mierda... no sabía que él podía ser así, no me gusta admitirlo pero me asustó, bastante. Me dijo de todo, que no sabía cómo había terminado siendo mi mejor amigo, que no entendía porque le caí bien, por qué le hice eso a Deku, y más. Le conté a mis padres, y nada, se enojaron también, ¿Los malditos no entienden que estaba mal y no quería escuchar que era una mierda? Y para poder estar tranquilo, como era tarde y pensaba que ya nadie iba a estar por acá, vine aquí. Fin de la historia.

–B-Bakugō... tienes que hablar con Kirishima y tus padres, hazles saber como te sientes.

–Para ti es fácil decirlo, soy un chico orgulloso, engreído y demás cosas ¿Sabes lo que es tener que tragarse el orgullo? Cuesta como la puta madre.