(99+21)

1.Chispas

-Género: Fluff, random

-AU: ginecologic nurse!au

-Extensión: 880 palabras

-Advertencias: Ninguna

JongDae no tenía muy claro lo que estaba haciendo sentado en la consulta del ginecólogo.

El no era un paciente, ni era acompañante de nadie, pero ahí estaba, sentado en la consulta, esperando a que el enfermero ayudante acabase su turno.

Las señoras a su alrededor le miraban de manera extraña, todas y cada uno de ellas preguntándose qué hacía un chico tan arreglado ahí sentado con ellos, después de todo, no era lo habitual que un hombre se encontrase ahí solo en una consulta ginecológica que era solo para mujeres...

No está muy seguro de por qué aceptó que se viesen allí, pero ciertamente tampoco es que hubiesen decidido verse en la consulta, sino fuera del local, pero una tormenta había comenzado justo cuando llegó al lugar y sinceramente prefería las miradas raras de la señora embarazada a su lado, que estar calado de pies a cabeza en la puerta cogiéndose una neumonía.

Jongdae se planteó irse, parecía que la tormenta se había calmado un poco y aún quedaba media hora hasta la hora en la que habían quedado verse, y por la cantidad de pacientes esperando supuso que tal vez sería más de media hora.

Sin embargo, en el momento en el que decidió levantarse para salir y ver si había alguna cafeteriía alrededor, una de las puertas laterales de la consulta se abrió un chico joven, rubio y con cara aniñada salió llevando una mochila a su espalda.

-¡Dae!- Exclamó el muchacho llamando su atención, no que no la tuviese antes- Lamento la tardanza...

-No pasa nada hyung- Respondió Jongdae mientras se colocaba a su lado y ambos salían del lugar- Aun es pronto

-Pero aun así- Dijo el mayor- Vi que se puso a llover hace un rato y temí que te empapases, así que me di prisa en acabar lo que me tocaba hacer y pude salir un poco antes

-Había mucha gente aun- Dijo Dae señalando hacia atrás- ¿No será un problema que salgas antes?

-No realmente- Dijo el mayor con una suave sonrisa- Yo no atiendo a pacientes, estoy de practicas, yo solo me encargo de colocar las cosas y limpiar los utensilios si es necesario desinfectarlos. En fin, Dae, vamos a la cafetería que te dije, te va a encantar.

Jongdae sonrió tiernamente al mayor, era un precioso conjunto de bellas discordancias, era muy adorable, tanto que a veces parecía que no era mayor de edad, pero a la vez cuando estaba serio y cuando veías su trabajado cuerpo no podías evitar babear por que era un hombre demasiado sexy. Tenía un sentido del humor terrible, le encantaban esos "chistes de padre" que Jongdae aunque quisera no era capaz de entender, pero a la vez tenía tanta o mas energía que un niño, resultando casi hiperactivo. Y Jongdae sabe que él se enamoró de todas estas facetas de su mayor, por que le bastó con verle solo dos veces para que su corazón latiese tan fuerte como lo estaba haciendo en ese preciso momento.

Tal vez solo habían pasado dos noches desde que se conocían y la primera noche hablar lo que se dice hablar no lo hiceron ucho, mas bien prefirieron sentirse en todos y cada uno de los rincones del piso del mayor, en cada una de las superficies planas del lugar, cambiando posiciones y disfrutando del cuerpo ajeno al maximo. Pero es que la siguiente noche fue conocerse, fue hablar y descubrirse y darse cuenta, ambos, de que algo mas allá que la atracción física flotaba entre ellos, que a pesar de las grandes diferencias entre la personalidad ambos, los años y la situación, eran como dos piezas de un puzzle que estaban encajando a la perfección.

-¿Pasa algo Dae?- Le preguntó el mayor mientras entraban en la cafetería- Te veo muy pensativo

-No es nada Minseok-hyung- Dijo el menor- Solo que siento que te conozco de toda la vida a pesar del poco tiempo.

Minseok se sonrojó, y le tomó de la mano hasta sentarlos en una mesa apartada de ojos indiscretos, para luego posar sus labios sobre los ajenos, comenzando un dulce beso.

-Yo también me siento así- Dijo con una brillante sonrisa- Y aun tenemos mucho tiempo para conocernos aun mas, algo así como el resto de nuestras vidas...

-Eres terriblemente dulce Minnie-hyung- Dijo Jongdae con una sonrisa juguetona

-Este Minnie-hyung te va a castigar esta noche Dae- Dijo Minseok con un sonrojo, Jongdae hablaba demasiado alto

Les interrumpió un camarero que hizo oídos sordos a la conversación y simplemente anotó sus pedidos y los sirvió en tiempo record

-Entonces- Dijo Minseok tras probar su café- ¿Las señoras de la consulta te miraron mal?

-Si...-Dijo Jongdae con un suspiro- Por no haber no había ningún hombre acompañante de alguna de las señoras tampoco... Fue muy incómodo

-Llevo solo un par de semanas ahí y en otras dos semanas me cambian a un hospital- Dijo el mayor- La verdad es que yo no disfruto mucho atendiendo a mujeres, soy mas de hombres.

-Menos mal hyung- Dijo Jongdae con una sonrisa picara- No me quiero preocupar de mujeres embarazadas.

-No te preocupes Dae, solo me interesas tu- Dijo Minseok- Tanto, que espero que aceptes ser mi pareja desde ahora

-Me gusta por el camino que vamos hyung- Dijo Jongdae y le dio un beso suave- Jamás rechazaría la oportunidad de a ver dónde nos lleva esta aventura.