11. Manzanas

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Genero: Romance

AU: Normal

Longitud: 1040 palabras

Advertencias: Dulce

A lo largo de su vida, Jongdae había escuchado muchas veces la frase de que "Si la vida te da limones, haz limonada" pero a Jongdae no le gustaba la limonada, y por eso mismo había ido al mercado a comprar manzanas, su fruta favorita.

Jongdae estaba muy aburrido, trabajaba en una oficina de 8 de la mañana a 2 de la tarde arreglando ordenadores en una empresa. Le gustaba su trabajo, sí, pero aun así estaba cansado y aburrido. La mitad de sus compañeros eran demasiado solitarios, y aunque había intentado hacerse amigo de ellos, no había logrado entablar una amistad de verdad con ninguno, ya que estos preferían pasar el tiempo en sus casas jugando a videojuegos, o en general pasando más tiempo con ordenadores.

Siempre había considerado un mito lo de que los frikis de ordenadores siendo así, pero por lo visto no era un mito, para nada. En sus años de estudiante en la carrera había visto alguno que otro, pero eran casos aislados, pero desde que había entrado en esa empresa toda la gente con la que trabajaba eran de ese tipo, asociales y metidos en sus ordenadores todo el rato.

Jongdae sin embargo se consideraba una persona muy social, tenía muchos amigos de la universidad con los que todavía mantenía contacto, pero cada uno estaba en una ciudad y el verse estaba muy complicado.

Jamás se imaginó que acabaría estando solo, y tal vez por eso había empezado a investigar sobre cocina saludable y postres sanos, y había empezado a comprar directamente productos frescos del mercado en vez de comprarlos en los supermercados.

-Oh Jongdae- Le sacó una voz de sus pensamientos- ¿Te pongo lo mismo de siempre?

- Minseok-hyung- Dijo Jongdae sonriendo - Si por favor.

Jongdae no podía evitar sonreír, lo mejor de empezar a comprar en el mercado era definitivamente el hecho de que había conocido a Minseok. Minseok era el encargado de uno de los puestos de fruta y verdura, y en los ojos de Jongdae era un ángel. ¿Como podía ser humano sino alguien con un rostro tan precioso y delicado, pero con ese cuerpo de adonis?

Minseok le había salvado la primera semana en el mercado evitando que se le cayese encima una pila de cajas de fruta contra las que se había tropezado por estar atontado y perdido en el lugar. Tras eso, el mayor se había ofrecido a ayudarle a buscar lo que buscaba en el mercado y, sobre todo, le vendió las manzanas más deliciosas que jamás había probado.

Desde esa primera vez había vuelto todas las semanas a comprar esas mismas manzanas, y Minseok le había ayudado a conseguir el resto de las cosas que buscaba y rápidamente se hicieron cercanos.

Jongdae muchas veces iba pronto por la mañana para ayudar a Minseok a montar su estante y a atender a los primeros clientes hasta que llegaba el empleado de Minseok, como Jongdae iba todos los sábados no interfería con su trabajo. A lo largo de la mañana Jongdae le preguntaba a Minseok en que puesto del mercado comprar ciertas cosas, y el mayor siempre le iba recomendando los mejores lugares o las ofertas. Cuando llegaba la hora de comer volvía a ayudar a Minseok en el puesto mientras su empleado comía, y después se iba a comer junto al mayor dejando al otro muchacho. Por la tarde ayudaba a Minseok a recoger todo y meterlo en la furgoneta y después iban a tomar un café juntos.

Pasando tanto tiempo juntos Jongdae había logrado hacerse bastante cercano al mayor, y había ido empezando a darse cuenta de que tal vez lo que sentía para con Minseok era algo más que amistad, después de todo no era normal que su corazón se agitase tanto con cada sonrisa de Minseok, ni que se sintiera tan caliente cuando Minseok cargaba con cosas pesadas y se le marcaban todos y cada uno de sus músculos, y que se sintiese morir de la vergüenza pensando en darle un beso a Minseok.

La mayor barrera de Jongdae para siquiera intentar insinuarse era que no sabía si el mayor era gay. Nunca habían llegado a esa conversación, y Jongdae quería realmente saberlo y por eso había decidido preguntarle hoy por la tarde cuando cerraran todo.

- Ya he acabado Dae - Le dijo Minseok a media tarde - JongIn se lleva la furgoneta y las cosas así que no tenemos nada más que hacer, ¿a dónde quieres ir hoy?

- No se hyung- Respondió Jongdae - Escoge tu

- Hay una cafetería que me gusta mucho a un par de manzanas de aquí - Dijo Minseok- Creo que no hemos ido nunca antes.

- Tengo el coche aquí al lado, ¿te parece si vamos en coche? - Preguntó Jongdae

- Claro, vamos.

Una vez sentados tranquilamente en la cafetería Jongdae consiguió reunir el coraje necesario para preguntar.

- Hyung, tengo una pregunta personal- Le dijo al mayor- Pero no quiero que te molestes

- No me voy a molestar, pregunta sin miedo- Respondió Minseok

- ¿Eres gay?

Minseok casi se atraganta con el café ante la pregunta y se puso completamente rojo. Jongdae no sabía cómo interpretar esa reacción, pero la parte más insegura de él tenía claro que Minseok no lo era y que ahora le odiaba. Minseok se calmó y tragó su café antes de hablar, aunque un leve sonrojo se instaló en sus mejillas.

- Si- Le dijo suavemente- Lo soy, ¿es un problema para ti?

- No- Dijo Jongdae sin pensar muy contento por saberlo- Lo contrario, me muero de ganas de besarte.

Jongdae entonces se dio cuenta de lo que había dicho y se sonrojó de pies a cabeza. Minseok también se sonrojó, pero luego sonrió y se rió suavemente. Jongdae se estaba muriendo de la vergüenza e intentó ocultarse debajo de la mesa como un niño pequeño, y Minseok se levantó de su asiento y se colocó a su lado obligándole a mirarle.

- Llevo deseando hacer esto desde el día que te tropezaste con las cajas de manzanas. Le dijo Minseok y le besó, y entonces Jongdae decidió que no había nada mejor en el mundo que las manzanas, y los besos de Minseok. 

(99+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora