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2. Sonrisas

-Genero: Sweet, soft

-AU: Restaurant Au!

-Extensión: 1089 palabras

-Advertencias: Nada

Minseok sirvió otras seis tazas de café en tiempo récord sabiendo que su turno estaba por acabar y por fin podría salir a comer antes de volver a entrar de nuevo y que le tocase ponerse a preparar mas dulces para la clientela de la tarde.

A las dos en punto dejó las cosas a su compañero y se fue al cuarto de empleados a coger su mochila con su cartera y móvil y salió de la tienda, pensando en que si se daba un poco de prisa podría comer en el restaurante de la esquina donde sabía no iba a haber mucha gente y después podría fumarse un cigarro en la puerta de la trastienda sin prisas. Decide correr hasta el lugar y se sorprende a si mismo cuando se sienta y no esta cansado como tal, solo un poco agitado por la carrera.

Miró al rededor y se sorprendió por que, aunque su mesa habitual, en la que se había sentado, había estado vacía, el resto del restaurante estaba lleno, a tope, y había un nuevo camarero, o eso supuso, por que la muchacha que solía atenderle no estaba por ahí y había en su lugar a un muchacho alto y delgado con el simple uniforme del lugar.

El chico termino de cobrar a tres de las mesas que había llenas, y el restaurante se empezó a vaciar, dejando solo a una pareja ensimismada al fondo y a él mismo, junto al camarero nuevo que se había acercado a servirle con una sonrisa.

-Buenos días y bienvenido al Restaurante Kim e hijos, soy Kim Jongdae y seré su camarero hoy- Dijo el chico sonriendo con mucha alegría y haciendo que Minseok se quedase atontado por que la sonrisa del muchacho, de cierta manera, parecía la de un gato- ¿Que desea tomar hoy?

-El menú del día- Respondió cuando pareció recuperar el habla- Con agua y ensalada.

Minseok se alegró de pedir siempre lo mismo, por que la sonrisa del chico le había atontado de una manera que ninguna otra lo había hecho nunca.

-Ahora mismo se lo traigo hyung- Le respondió el chico con una dulce voz, y Minseok se encontró a si mismo deseando escucharle mas.

Al poco rato le trajo lo que le había pedido, sorprendiéndose cuando se fijo que el plato principal era lasaña, su comida favorita, y el cacho era mas grande que los de costumbre. Ante esto miró al chico con una ceja levantada.

-Te vi llegar corriendo y supuse que tenías mucha hambre, así que te serví el cacho mas grande que teníamos- Le dijo el chico como si nada, pero sin apartarse de la mesa, Minseok miró al rededor y se dio cuenta de que era el último cliente que quedaba, así que se armó de valor y le dijo al guapo camarero.

- ¿Por que no te sirves un cacho? ¿Y comemos juntos? - Intentó que su voz no temblase a pesar de que no estaba nada acostumbrado a hablar con extraños- Ahora no hay nadie mas en el local...

Al camarero le brillaron los ojos de una manera muy curiosa y sonrió asintiendo y yendo a buscar su propio plato, sentándose al lado de Minseok como si se conociesen de hace mucho tiempo. La señora que normalmente estaba en la cocina había salido a la barra y estaba limpiando la maquina de café, ignorándolos a ambos y luego se metió en la puerta de la sala de empleados, probablemente a descansar.

- Está riquísima- Dijo Minseok ilusionado al probar la lasaña- Me encanta la lasaña y la comida de aquí, todo junto merece pena las prisas.

-Me alegro mucho de que te guste, hyung- Dijo el muchacho- La mi tía la prepara con mucho cariño.

- ¿Eres sobrino de la señora Kim? - Preguntó Minseok mientras comía otro cachi, comiendo entre medias la ensalada de tomate y pepino que servían con el menú- Nunca te había visto por aquí.

-Soy Kim Jongdae hyung- Dijo el muchacho como si eso resolviese la ecuación- Estoy trabajando aquí por que tengo turno de tarde en la universidad este año, y cubro a mi prima, que ella tiene ahora turno de mañana de clases.

- ¿Sohee es tu prima? - Respondió sorprendido- No os parecéis apenas, ella es guapa pero tu... wow, la superas con creces

Minseok habló sin medir sus palabras, tal vez era por que el chico le recordaba demasiado a un gato y el era un enamorado de los gatos, o por que su sonrisa era demasiado cautivadora y sus ojos solo empeoraban la situación, o tal vez era el sutil movimiento de su manzana de Adán que estaba aturdiendo todos y cada uno de los sentidos de Minseok y le habían hecho decir eso sin pensar primero, provocando que ahora se sonrojase completamente y desease que la tierra se lo tragase.

-Me siento muy alagado hyung- Dijo Jongdae- Pero no es justo que solo tu sepas mi nombre, ¿Me dirías el tuyo?

-Minseok, Kim Minseok- Dijo el mayor

-Minseok- Dijo el menor pronunciando con suavidad las sílabas de su nombre, haciendo que Minseok tragase duro- Es un nombre muy bonito, suena muy bien, me gusta mucho hyung.

Minseok estaba empezando a sentir mucho calor, tal vez por el sonrojo que se había instalado en su rostro y no parecía querer irse, o por que la voz del menor y las palabras que decía estaban viajando directamente al sur después de entrar en la cabeza de Minseok, tal vez demasiado al sur para lo que convenía estando en un espacio público.

Minseok se apresuró en acabar la comida rápido, sin saber que decir, y Jongdae también acabó, sonriéndole con dulzura cada vez que sus miradas se cruzaban. El menor recogió los platos una vez ambos acabaron y el mayor rechazó el café, trabajaba en una cafetería el mismo, y le trajo la cuenta.

Tras pagar se quedaron mirándose el uno al otro fijamente, y tal vez en un acto de valentía por parte del mayor, o tal vez del menor, sus labios acabaron juntándose en un dulce beso que no era mas que un suave roce, aprovechando que no había nadie en el restaurante. Jongdae entonces metió su mano en el bolsillo trasero de Minseok, tocando un poco mas de lo debido, y susurrando después a su oído.

-Ha sido un placer Minnie-hyung- Dijo con la voz un tono mas grave de lo habitual- Espero verte pronto, ahí tienes mi número, me gustaría conocerte más, y mas a fondo.