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10. Estrellas

Genero: Romance

AU: Slice of Life

Longitud: 1001 palabras

Advertencias: Dulce

Las citas bajo las estrellas eran las favoritas de ambos, tal vez por eso cuando decidieron comprar un piso para vivir juntos escogieron un ático con terraza. Sus amigos insistían en que daban demasiado asco, demasiado dulces los llamaban, pero a ellos eso no les importaba, eran felices tal y como estaban, así que la opinión de sus amigos en eso era lo de menos.

A ellos les gustaba darse la mano por la calle, hacerse pequeños detalles el uno al otro de vez en cuando y darse mimos, les gustaba sonreírse y perderse en la mirada del otro, ser "asquerosamente melosos" el uno con el otro de vez en cuando. No les hacía realmente falta, pero, además de ser algo que ambos disfrutaban, el hecho de que le molestase a sus amigos lo hacía todo mas divertido.

Y es que Minseok y Jongdae eran capaces de jurar que estaban en el mejor momento de sus vidas. Minseok trabajaba en una cafetería justo en la planta baja del bloque de pisos, de la que era el dueño, aunque trabajaba como camarero y cocinero de vez en cuando, y Jongdae trabajaba en una tienda de informática de 9 a 14 a menos de 5 minutos del piso. Cuando Jongdae volvía bajaba a la cafetería donde su chico siempre le tenía preparado algo de comida, aprovechándose de que era el jefe y comiendo los dos juntos en el despacho del mayor, hablando de todo y nada.

Por las tardes Jongdae se subía al piso a seguir con su trabajo desde casa, es decir, a arreglar ordenadores y Minseok trabajaba un par de horas más hasta que se cansaba y la tienda se encontraba lo suficiente activa sin su supervisión y subía a que los dos pudiesen tumbarse en el sofá a ver alguna serie de mala calidad mientras se besaban y se contaban las anécdotas del día.

Por las noches preparaban juntos la cena, aunque quien en realidad cocinaba era Chen normalmente ya que su chico ya pasaba el resto del día entre fogones en la cafetería preparando postres, y los dos se solían sentar a ver las estrellas en la terraza mientras cenaban, daba igual el frío que hiciese, siempre que las estrellas brillasen sobre ellos.

Tal vez la razón de esta costumbre tan dulce simplemente era por el como se conocieron, chocándose en las orillas del río Han ambos llevando sus telescopios para mirar las estrellas una noche de verano. Y tal vez se les calentase el corazón cada vez que las veían juntos, el uno al lado del otro, sin la necesidad de decir nada por que con solo una mirada podían leerse el uno al otro

-Chennie- Le saludó Minseok un día cuando le vio entrar en la cafetería a media mañana- ¿Que haces tan pronto por aquí?

Chen se acercó a él y le dio un suave beso en los labios, sabiendo que Minseok estaba trabajando y no era buena imagen darse demasiados arrumacos en público.

-Hoy es un día especial, así que me han dado el día libre- Minseok le dio una mirada de confusión, él le había dejado en casa por la mañana desayunando, y no le había dicho nada- Hoy es el aniversario de bodas de mi jefe, y también, es el aniversario del día que nos conocimos.

Minseok entonces despertó y se sonrojó por el bonito recuerdo.

-Podrías haberme avisado antes...- Le dijo con un puchero

-Aun estamos a tiempo, ¿puedes tomarte el día libre? - Le dijo Jongdae con los ojos brillantes- Me gustaría que fuésemos a un sitio un par de días.

-Claro que puedo- Le dijo- Pero ¿irnos ahora? Tengo que hacer la maleta y me debes decir a dónde para saber qué meter...

-Relax hyung- Le dijo acariciándole una mejilla- Ya tengo las maletas hechas para ambos, y está todo preparado, deja a Kyungsoo a cargo por tres días

Minseok le miró algo dudoso con un puchero, pero asintió y se fue a hablar con su empleado, el cual por lo visto ya había sido avisado por Chen anteriormente, cosa que hizo que Minseok hiciera uno de esos pucheros adorables que hacían que el corazón de Jongdae se derritiera, pero es que no era normal que su novio fuese tan dulce, adorable, sexy y picante a la vez...

Minseok recogió rápido sus cosas y salió del establecimiento, donde había un coche negro estacionado y Jongdae apoyado en el.

- ¿Has alquilado un coche? - Le dio- ¿Tan lejos está?

-Solo un poco- Le dijo- Sube, quiero que lleguemos a la hora de comer.

El viaje en coche no fue muy largo ciertamente, y a la hora de comer Jongdae estaba estacionando frente a un restaurante de apariencia algo cara, y Minseok estaba completamente perdido sin saber dónde estaba.

-Felices 5 años Minseok- Le dijo Jongdae- Tengo una reserva aquí para los dos, ¿te parece bien?

Minseok estaba sin palabras, si creía que no se podía enamorar mas de Jongdae estaba equivocado, estos pequeños detalles, como que se acordase exactamente del día en que se conocieron le llenaba de alegría, porque a las fechas se le daban muy mal y con dificultad se sabía el aniversario de ambos, el cumpleaños de Jongdae y el suyo propio, los de familiares confiaba en su móvil para recordarlos.

Comieron tranquilamente y pasearon por el lugar, Jongdae poco a poco desvelando donde estaban, cerca del mar, y Minseok supo lo que quería hacer y por qué estaban allí

Ver estrellas en la ciudad a veces es muy complicado, la contaminación en general y sobre todo la lumínica hacía que la mitad de las estrellas fueran casi inapreciables incluso con el telescopio, pero esa misma noche, sentados en la playa, lejos de la ciudad, las estrellas brillaban como nunca y tal vez fue el reflejo de estas en los ojos del contrario, pero pasaron más tiempo mirándose y besándose que usando el telescopio.

Por que las citas bajo la luz de la luna y las estrellas siempre eran las que ellos mas disfrutaban.