Pago y Recompensa

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[Lunes 3pm Casa de Lía y Jhon]

Lía entraba a la casa algo refunfuñona seguida por Jhon el cual cerraba la puerta con fuerza. -¡¿Que es lo que te e dicho Lía?!- pregunto el molesto con tono autoritario. -¿No hablar con la boca llena? O ¿No dejar la puerta del refrigerador abierta?- Se preguntó Lía mientras se sentaba en el sofá de cuero abriendo la laptop que se hallaba sobre la mesa de cristal frente a ella. -Ponte sería Lía, si te descubren nos materiamos en problemas- Le respondía molesto mientras se sentaba en el sofá para luego añadir- ¿Que estas haciendo?- Con una sonrisa Lía lo observaba. -Busco su perfil en la Deep Weeb-. Le dijo mientras presionaba el enter de la laptop dando inicio a una página de fondo Negro y letras blancas equipada con sub páginas en las cuales se podía encontrar desde tráfico de personas hasta sicarios de gran renombre en la cual ambos posicionadas el puesto número uno, eran los mejores en su trabajo, nadie podía negarlo.

Lía le daba enter al buscador de la página de sicarios buscando el nombre de la chica. -Lía, ¿como sabes el nombre de ella?-. Pregunto Jhon ya algo calmado mientras observaba como los perfiles eran observados y descartados por Lía. -Logre ver el Natalia marcado en su bolso antes de acerca explotar con los dados-. Respondia está con gran calma concentrada en su búsqueda entre los perfiles del sitio, algunas ya marcados como Eliminado en rojo y en mayúsculas, al paso de los segundos en un silencio profundo mientras sólo se escuchaba el sonido de los carros que pasaban por la carretera fuera de la casa Lía daba click a un perfil con el nombre de Natalia Páez que reflejaba todo sobre ella desde donde vivía hasta cual era su comida favorita, era un objetivo de casa del grupo número dos de la larga lista de sicarios de la Deep Weeb.

-Acá está, Natalia Páez, vive en la urbanización de edificio de la séptima avenida, tercer edificios, habitación n°35, vive con su madre de 56 años- Leía ella con calma para Jhon el cual observaba el presión por ella el cual era 28.000$ en efectivo por la confirmación de su muerte. -Vaya tendré que pagar el doble de eso mi querida hermana- Dijo Jhon con tono serio mientras se acomodaba en el sofá sin perder de vista la pequeña descripción de la víctima. -Jajaja lo dices como si no tuviéramos más de eso hermano-. Dijo ella luego de soltar una carcajada leve cerrado la página y relajandose en el sofá también para luego añadir con una sonrisa -Sino los matamos y problema resuelto-.

Jhon bostezaba negando un poco con la cabeza mientras se daba una palmadas en sus piernas. -Calma te un poco- Dijo mientras observaba como Lía se acostaba de largo en el mueble con la cabeza en las piernas de él sonriendo un poco. -Extraño como era mamá cuando se molestaba- Dijo con calma gracias a las caricias lentas de su hermano en el cabello. -Nos lastimaba, sentía placer al hacerlo- Decía el mientras le miraba calmado siguiendo con las caricias en el cabello de ella echando su cabeza hacia atrás pegando la al espaldar del sofá. -¡Por eso le hice daño yo también!, se lo merecía- Protesto con un tono algo elevado apretando sus puños mientras mantenía la mirada fría con un pequeño sonrojo en sus mejillas. -Debes aprender a olvidar-. Susurro jhon en el oído de ella luego de darle un beso tierno en la frente por lo que ella asentia con algo de calma acomodándose más en su regazo. Dicha comodidad era detenida por un mensaje en el correo de ambos proveniente de un correo anónimo por lo que Jhon se estiraba un poco abriendo el correo que decía: {Deseo el monto de 48.000$ para dejar pasar el incidente causado por la señorita bermiñón, el lugar de entrega será en el centro del parque al anochecer. Att: anónimo}.

Jhon observaba a Lía estirandose un poco luego de cerrar la laptop con tranquilidad. -¿Quieres ir de paseo al parque en la noche?-. Pregunto sonriendo sin perder de vista los grises ojos de ella los cuales reflejaban también los suyos. -Claro que me gustaría- Respondió ella mientras se terminaba de acomodar para añadir:-¿cuanto vamos a gastar?-. Jhon tomaba su reloj de plata que marcaba la hora militar colocando una alarma a las 20:00 para empezar a alistarse ambos e ir al parque. -Pues 48.000$ en efectivo mi querida hermana-. Le respondió mientras se relajaba y cerraba sus ojos  al igual que Lía quedando ambos en un completo sueño al cabo de unos cuantos minutos.

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