Brother's

Recompensa

[Martes 7am sala de reunión de Mansión Pedrosa]

Un grupo de 32 personas estaban sentadas en una mesa redonda de madera pulida con dos sillas aún no ocupadas discutiendo sobre el asesinato de uno de sus miembros el señor Osgald Mendoza, se trataba de los 32 miembro de la asociación de sicarios en la Deep Web, donde Lía y Jhon habían pertenecido en sus primeros tres años de iniciación al mundo del sicariado. -El se lo busco al provocar a los chicos- Dijo uno de los miembros al golpear la mesa con furia por las acusaciones que lanzaban hacia Lía y Jhon. -Pero ellos provocaron la ira de Osgald al suplantarlo en tan solo dos meses-. Añadió uno al escuchar las palabras lanzadas por el Patrick uno de los sentados a la izquierda de la mesa y defensor de Lía y Jhon. -Iba a pasar tarde o temprano no se podía evitar, usted en especial el sabía el talento que esos chicos tenían-. Protesto en su defensa mientras los demás lo escuchaban y callaban a sus acertadas palabras.

El golpe de una silla al caer callaba las futuras palabras de Patrick pues una chica morena, de cabello castaño, ojos verdes y de vestimenta no tan formal como los presentes en la sala. El golpe al chocar su cabeza contra el suelo la despertaba el profundo sueño en el que estaba. -Estoy bien tranquilos-. Aviso mientras se levantaba y acomodaba la silla para sentarse de nuevo y ver a todos los presentes observarla con algo de decepción y sorpresa. -¿Que?, dije que no quería venir porque tenía sueño-. Protesto metiéndose una chupeta a la boca acomodando se en la silla. -Dash qué piensas sobre lo sucedido me gustaría saber tu opinión, aunque no estés muy despierta-. Dijo Albert el chico que discutía con Patrick hace ya unos segundos. -Pues, la verdad es que se están metiendo con los chicos equivocados, ya mataron a uno sin piedad que creen que harán si tratan de acabar con ellos-. Argumentó Dash al sacar su chupeta con un tomo sería mientras los observaba aún cómoda en la silla. -Sabemos que nos enfrentamos a dos chicos que sólo Saben matar y nada los detiene cuando ya empiezan pero-. Dash echo un carcajada al escuchar las palabras de Albert haciéndolo callar. -Osgald, uno de los mejores no pudo contra ellos, ¿crees que tu o media organización podrán contra unos chicos que se especializan en matar más que nada?, te deseo suerte-. Dijo Dash para volver a meter su chupete a la boca cerrando sus ojos mientras el silencio abundó por unos minutos gracias a sus palabras.

La gran puerta de entrada a la sala se abría dejando a la vista a Demian un chico de cabello blanco y ojos azules de vestimenta no formal sino normal que marcaba su musculoso cuerpo. -Ellos no pueden contra una fuerza más grande que la organización mi querida Dash, el dinero mueve todo en este mundo-. Afirmaba mientras caminaba a su asiento y se acomodaba observando a los presentes. -Como el segundo en encabezar ahora la lista de sicarios quiero que todos hagan lo siguiente, avisen a todo mercenario, Asesino y ex sicario que daré 1.000$ al que traiga a Jhon y Lía sin vida ante este consejo- daba una pausa acomodando sus piernas una sobre otra. -Y 1.000.000$ a él que los traiga con vida-. Añadió luego levantando se de la silla observado a los presentes los cuales procedían a hacer lo mismo dando por terminada la reunión.

Dash se levantaba y acomodaba la silla caminando hacia la salida con las manos en la nuca. -Dash, ¿puedo hablar contigo?-. pregunto Demian observandola con atención mientras se detenía. -¿Que deseas?-. Pregunto con sin voltearse bajando las manos de su nuca. -¿porque insistes tanto el defenderlos?-. Pregunto de inmediato acercándose a ella con sancadas largas pero lentas. -Pues, por razón que ni tu entenderias Demian-. Respondió con frialdad volviendo a caminar hasta salir de la sala dejándolo solo.

Tomando su teléfono Dash mandaba un mensaje mientras caminaba sin hacerse notar por los miembros que caminaban delante de ella.

~Fin del capítulo~