(T/N) es una chica que entra en la prestigiosa escuela de U.A su poder es muy complejo, pero su clase la hace sentir querida y sus pofresores la ayudan mucho pero...No todo dura para siempre.
No desea que nadie salga herido por su culpa, ni que nadi...
Estaba bastante nerviosa, nos dijeron que teníamos que trasladarnos a los dormitorios para dormir, yo solo prepare la ropa y algunas cosas en una pequeña maleta para llevarlas a la que sería mi nueva habitación. Al llegar me fui al cuarto vació que sería mi habitación y cerré la puerta con pestillo para poder usar mis poderes con tranquilidad. Luego de haber colocado todo, observe orgullosa como me había quedado todo con una gran sonrisa en mi rostro.
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(Así)
Salí de ahí para bajar a la zona compartida y ver a Mina hablando sobre hacer un concurso de habitaciones, yo solo me fui a la cocina para prepararme un poco de queso con jamón, cuando me empezaron a llamar para que los acompañara y sin poder hacer nada fui tras ello. Cuando terminaron de ver las habitaciones dijeron que las de las chicas también y era algo que yo no quería, lo consideraba algo intimo. Pero cuando me di cuenta ya estábamos frente a mi cuarto y no pude hacer nada más que abrirlo y dejarles ver mi cuarto, oí como algunos decían que era horrible, mientras las chicas solo criticaban el que no tenía un muy buen gusto. Solo agache la mirada y espere a que se fueran para cerrar la puerta y sentarme mientras escondía mi cabeza entre mis piernas pero una voz me saco de mis pensamientos.
-¿Te encuentras bien? -Pregunto desde el otro lado de la puerta. -S- sí, no es nada. -No dejes que lo que digan te afecte, hazme caso que no lo hacen con malas intenciones.
Me levante y abrí la puerta para encontrarme a Aizawa- sensei, sus ojos se abrieron como platos a la vez que me miraba a tónico. Entonces me di cuenta de que ya no tenía unas alas de ángel, sino unas grandes alas hechas de huesos y que entre medias había piel rota y rasgada, de la parte lumbar de mi espalda tenía una cola muy finita negra terminada en forma de un triangulo y unos enormes cuernos negros saliendo de mi cabeza. No me había dado cuenta que había perdido el control.
