"¿Vas a violarme?" Sana preguntó, mirando los oscuros ojos de Tzuyu, llenos de lujuria.
"Pues sí. Podré ser tu mejor amiga pero te quiero ahora mismo. Ni siquiera pienses en escapar." Tzuyu gruñó mientras se impacientaba.
"Nunca dije que quería esca...
La música alta y el olor a alcohol recibió a Sana al entrar en aquel bar nocturno. Realmente quería beber en ese momento. Fue difícil para ella, pero no tan difícil como lo fue para Mina.
Beber no era lo suyo, no era algo que solía hacer, pero quería divertirse, lo necesitaba en ese momento.
Al principio solo compró un simple cóctel- el cual no la dejó satisfecha, por lo que luego pasó al vodka y al tequila. Esto la tenía ligeramente mareada, pero aún así no se detuvo. Salió a bailar de vez en cuando, luego volvía por otra bebida, y así hasta estar completamente ebria.
No estaba en sus cinco sentidos pero aún así logró llamar a Tzuyu.
"Hola? Sana?"
"Hola bebé Chewy" dijo Arrastrando las palabras. La chica en la otra línea inmediatamente captó qué estaba pasando.
"Sana, estás borracha?!"
"No, no, no. No estoy borracha bebé Tzu. Solo me estoy divirtiendo."
Tzuyu empezó a entrar en pánico y además a preguntarse por qué Sana, la chica buena, estaba en un bar bebiendo.
"Dónde estás?" La más joven preguntó, esperando recibir una respuesta coherente.
"En divertilandia?" Dijo Sana más como una pregunta que como un echo.
Tzuyu suspiró, sabiendo que no sería capaz de recibir una respuesta coherente de una chica ebria. Hasta que recordó una manera de encontrar a la chica.
"Solo quédate ahí. Iré a recogerte, bebita grande." Y colgó.
"Bebé Tzu." Sana no se había dado cuenta que la chica ya había colgado. "Tzuyu-ah." Dijo arrastrando las palabras. "Estás ahí? Tzuyu-ah, por qué cuelgaaas? No tengo con quien hablar..." se quejó, bajando su teléfono.
Los minutos pasaron y Tzuyu localizó a la ardilla borracha. Había recordado que activó el gps de Sana para saber siempre en donde ésta estaba. Suena creepy, lo sé. Pero lo hizo por una razón.
Al entrar al bar la música ensordecedora y el olor a alcohol también la recibieron, lo cual no le gustó para nada. Arrugó la nariz, el olor del lugar le disgustaba. Era muy fuerte para ella.
Miró a las mesas, la pista de baile, y a aquellas mesas más privadas en zona algo reservada, en donde encontró a Sana sentada viéndose muy sexy.
'Contrólate, Tzuyu.'
Respiró profundamente antes de acercarse a la ebria joven.
"Sana." La mencionada giró a verla mientras se tiraba el pelo hacia atrás. Sana lucia tan atractiva y su acción accidentalmente había prendido a Tzuyu.
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(De nada)
'Deja de ser tan sexy.' Era difícil para Tzuyu controlarse, especialmente en esta situación.
"Bebé tzuyu." Dijo Sana, sus ojos se cerraban lentamente, haciéndola lucir aún más seductora. "Ven aquí, bebé." Dijo tiernamente, alzando sus manos y escabulléndolas por la nuca de Tzuyu, acercándola. Debido a sus débiles piernas, esta cayó y terminó accidentalmente sentada en el regazo de la mayor.
La menor giró la cabeza, causando que sus narices se tocaran. Se miraban intensamente y sus alientos se entrelazaban. Ninguna se atrevía siquiera a moverse. Un movimiento erróneo y algo podría pasar- no es como que ellas no lo quisieran de todas formas.
"Joder, ya no lo soporto." Dijo Tzuyu. No pudo resistirse a la seducción en Sana, sentía como si tuviera que hacerlo. Quería hacerlo.
Estaba fuera de sí, así que jaló a la chica ebria hacia la salida, inmediatamente pegándola a la pared más cercana.
"Qué estás haciendo, Tzuyu-ah?" Preguntó Sana inocentemente. Su voz estaba ronca debido al alcohol, haciendo a Tzuyu gruñir como un depredador que había encontrado a su presa.
La menor no respondió, en su lugar se inclinó peligrosamente cerca a la cara de Sana. Podían sentir el aliento de la otra chocar contra su cara.
"Vas a violarme?" Sana preguntó, sin siquiera entrar en pánico, sino que estaba muy tranquila- lo cual sorprendió a Tzuyu.
"Podré ser tu mejor amiga pero te quiero ahora mismo. Así que sí, lo haré. Y no te dejaré escapar."
"No dije nada sobre querer escapar-" Sana pausó y se acercó al oído de Tzuyu "y no es violación si yo también lo quiero." Volvió a recostarse en la pared.
Aquellas palabras hicieron a Tzuyu sonreír. La joven jaló a Sana hacia su auto apuradamente, empujándola en el asiento trasero y cerrando la puerta antes de treparse encima de ella.
Las pupilas de ambas estaban muy oscuras, tanto que lucía amenazador y peligroso. Sana se mordió el labio, tratando de reprimir un gemido. Tzuyu se dirigió primero al cuello de Sana, plantando suaves y húmedos besos mientras ansiosamente desabotonaba la blusa de la chica. Logró desabotonar 3 de 6.
Pero desafortunadamente para ellas, el sonido de un teléfono las interrumpió. Tzuyu resopló enojada antes de mirar a su teléfono. Su hermano estaba llamando, lo cual era raro.
"Juro que si no es importante, te mataré." Dijo la chica obviamente frustrada.
"Pff, cálmate niña. Mamá está en el hospital, tuvo un accidente."
"Qué?! Voy para allá. Cuídala." Colgó antes de mirar a Sana quien dormía profundamente. Sonrió al verla así. Tzuyu le arregló los botones para luego inclinarse y dejar un beso en la frente de la chica antes de dirigirse al asiento del conductor y empezar a manejar.
Cuando llegaron, Tzuyu tocó la puerta y fue recibida por la madre de la japonesa.
"Oh Tzuyu, gracias por traerla a casa de nuevo." Antes de que se me olvide, Tzuyu le roció perfume e hizo a Sana comer tiritas de menta mientras dormía para quitarle la esencia a alcohol.
"No hay problema, tía."
"La llevaré a su cuarto." Dijo la mayor a lo cual Tzuyu negó.
"Yo la llevo y tú puedes ponerle el pijama, tía." La mujer aceptó antes de ir a la cocina por agua.
Tzuyu cargó a la ardilla durmiente subiendo hacia su cuarto, dejándola en la cama y besando su frente antes de murmurar buenas noches.
