Desaparecer

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TW: Pensamientos suicidas. Si necesitas ayuda o sientes algun sentimiento igual que Amelia, no dudes en buscar ayuda o escribirme si deseas desahogarte.

Amelia

Mi vista aún continuaba en mis manos al igual que mi sonrisa en mi rostro. Desde ayer no podia dejar de sonreir, aveces me pellizcaba para comprobar que todo lo que habia ocurrido habia sido un tonto sueño que cualquiera tiene cuando conoce a una hermosa persona; sin embargo los gritos de emoción de Sam me traen a la realidad y me uno a ella para gritar de emoción, felicidad, como quieras llamar está maravillosa emoción.

¿Acaso se podía morir de felicidad?

—¿Amy? —pregunta Sam desde su cama. Volteo a verla en la oscuridad y visualizo su rostro iluminado debido a su celular.

—¿Si?

—¿Quieres verlo otra vez?

De alguna forma, Sam pudo grabarnos y cada vez que podíamos, mirábamos ese video una y otra vez. Me acuesto a su lado y ella recuesta su cabeza sobre mi hombro antes de reproducir el video. Observamos el video en silencio, pero con sonrisas en nuestros labios y nos es inevitable no gritar cuando en el video se muestra al profesor Gray sosteniéndome con fuerza mientras me alza. Me río con sus absurdos comentarios acerca de un romance entre el profesor Gray y yo, sin embargo, esta desaparece cuando mi vista va hacia el bulto de ropa al lado de su cama. El sentimiento de nostalgia me abarca al recordar que desde mañana estaré sola de nuevo, Sam debía de ir a ensayos generales antes del recital de ballet que tendría dentro de unos meses.

No la vería por al menos una semana y media, y tal vez esa estadía pudiera prolongarse más si el director creía que necesitaban ensayar más.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza ante la idea de quedarme sola. Todavía faltaba tres días más antes de que Lana volviera al internado y había podido respirar un poco al igual que bajar mi guardia; lo único que había recibido durante estos días era miradas de desagrado que eran cambiadas cuando Sam observaba el panorama. Nadie quería hacerse enemigo de la heredera de Amore & Vita, claro que no, ¿quien quisiera ser rechazado por Madame Graziella de Thompson y ser puesto en la lista negra de otros importantes diseñadores? Madame Graziella tenía el poder de hundirte si osabas tocar un solo cabello de su adorada hija.

Sam voltea a verme y me dice algunas palabras que no logro comprender, pero sonrió de todos modos. Muy poco sabía ella, aunque sospechaba, era muy buena observando.

Era fácil decir que era torpe y por ello mantener con vendas las cuales cubrían los crímenes de los jóvenes de cuna de oro del Saint Patrick era sencillo. No quería armar una guerra en donde el daño colateral era ella; no importaba que me rompieran o me lastimaran, el alma de Sam no podía ser corrompida por ellos. Era mi deber protegerla de esos monstruos.

Sin embargo, tenía miedo de lo que pudiera pasar mañana. No estaba lista a enfrentarlos yo sola...tenía mucha razón en tener miedo.

***

Una hoja ha sido arrancada del cuaderno.

Alguien está escribiendo con rapidez sobre su cuaderno, otra persona pasa sus uñas sobre el escritorio una y otra vez.

Silencio.

No hay voces, sólo silencio. Ni siquiera las aves han querido salir.

Mi pierna se mueve intranquila, muerdo la cutícula de mi pulgar una y otra vez hasta provocar una herida que no tarda en sangrar. Algo está mal, el aire se siente pesado desde que me levante; algo malo iba a ocurrir.

Miro sobre mi hombro a mis compañeros y noto algunas miradas sobre mí, algunos disimulan observando hacia otro lugar y otros murmuran mientras me observan, en cambio, Edward está allí sentado observando con una sonrisa torcida en su rostro que provoca un escalofrío por todo mi cuerpo. Conozco muy bien esa expresión, era una advertencia de lo que estaba por venir.

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⏰ Última actualización: Mar 23, 2022 ⏰

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