No es casualidad de que haya elegido
Para que me acompañes, para estar a mi lado
Un Pequeño delirio lleno de vida
cual gota de agua, de roció a la mañana
esa que alimenta a la hormiga obrera
Néctar de esperanzas para el colibrí
Una almendra en un montón de nueces
hocico preto y lindas orejas de tucu tucu
Aún con aroma a pecho, leche de mamá
pequeño y remolón de ese montón te elegí
Robusta y llena de luz tu mirada estaba
mientras retozabas, de alegrías nos llenaba
mientras lo hacías sacudías tu melena cobriza
Y en amigo fiel sin saber yo me convertí
No es casualidad que me hayas elegido
Para acompañarte, para estar a tu lado
Suave suavecito como al musgo te acariciaba
Como rayo de Luna acaricia a la luciérnaga
Que titilea para confundirse con una estrella, diminuto, en mis brazos te abrasé, te escogí
Intensas nuestras miradas, sin decirnos nada
nos dijimos poco, todo a la vez y un poco más
como cuando se conocen dos almas nuevas,
Un perfecto e inesperado Mamihlapinatapai.
Y entonces fue que en una acción arrebatada,
sutilmente te lleve casi sin tocarte a mi palma
mientras al oído tu nombre alguien me susurraba.
"El que resplandece", ése, entre mil y uno escogí.
No es casualidad, que nos hayamos encontrado?
_ Destino quizás pueda ser, pero casualidad no.
