Heridas Abiertas

Capitulo II "Primera etapa"

La luz del sol se difunde en todas las direcciones por las aguas de la orilla del dragón, los Terrores terribles cantaban sobre los arboles, los Gronckles buscaban todo tipo de rocas (Granito, Caliza, Arenisca, etc…) para ser comidas, los Naderes Mortales, cerca de un arroyo, tomaba un poco de agua salada, y más allá de las costas se encontraba 6 adolescente tratando de alimentar a sus amigos dragones, los grandes reptiles comían varios pescados ahumados hechos por sus mismos dueños, disfrutando de su compañía y preparándose para ser montados hacia su expedición sobre el archipiélago.

-Okey pandilla, todos están listos?- Pregunto Hipo mientras le estaba dando el último pescado a su mejor amigo
-Si, bueno, todos excepto uno- dijo Astrid señalando al vikingo chaparro de cabello negro
-Si pues intenta razonar con el, se niega levantarse, lleva horas tumbado sin hacer nada!
-Creo que lo único que disfruta es la comida- Gruño Patán cansado de batallar con su obstinado dragón
-No me imagino de dónde lo saco- burló el vikingo robusto rubio
-Cállate cara de pez!- exclamó Patán, en respuesta, Patapez rodeo los ojos
-Como sea, aún no entiendo porque estamos haciendo esto
-Patán ya hablamos de eso muchas veces- Respondió Hipo con cansancio de la ignorancia de su Primo
-Tenemos que ir con la Reina Mala para decirle sobre las “actualizaciones” de los cazadores de dragones
-Agh! Eso es todo?!
-Si, esperaba más que eso- agregó Brutacio
-Mas explosiones y traseros pateados!- Complemento su gemela que estaba a lado suyo 
-Evitemos la destrucción está vez chicos- dijo Astrid
-Acaso no nos conoces Astrid?
-Me siento realmente ofendida- respondieron con risas los gemelos, burlándose del comentario de la doncella de escudo
-De hecho, ellos tienen un punto-reflexiono Patapez que se encontraba del otro lado de los establos, mientras estaba observando algo que se acercaba hacía ellos
-Correo del terror- Hablo esta vez el líder de los jinetes, captando lo mismo que su amigo Patapez

De repente toda la sala terminó en silencio olvidándose de su conversación
El pequeño dragón aterrizó en el hombro de Hipo mientras el desenrollaba el pergamino que estaba atado en la pequeña pata del dragón

-¿Qué dice?- Preguntó Patapez
-Es del Mercader Johann

“Lamento molestar Maestro Hipo pero realmente necesito de su ayuda, estoy en medio del océano sin saber a que rumbo dirigirme, en pocas palabras estoy perdido, sin suministro y muy asustado, no sabía a quién más recurrir además de usted y sus amigos jinetes de dragones
Espero que reciban está carta de auxilio de su amigo El Mercader Johann”

-Wow, es extraño que Johann fuera directo al punto- Dijo Brutacio sorprendido por las palabras leídas del pergamino
-No importa! Eso significa más trabajo- Grito frustrado Patán , cruzando los brazos
-Tenemos que dividirnos, no nos alcanzar el tiempo para ir con los Defensores del Ala y al mismo tiempo buscar a Johann- Reflexiono Hipo, frotándose la barbilla mientras formulaba un plan
-Así que cambio de planes! Astrid, tú y Patapez irán con los Defensores del Ala, mientras Patan, los Gemelos y yo, iremos a rescatar a Johann
-De nuevo!- Interrumpió Patan
-Si, como sea, terminando nos reuniremos en la casa club, de acuerdo?
Todos asintieron de acuerdo con su joven jefe
-Está bien, entonces en marcha equipo!

Montaron a sus dragones y salieron de los establos, Astrid y Patapez se dirigieron al Oeste, mientras Hipo, Patan y los Gemelos se dirigían hacia el Sur en busca del Mercader perdido

-Ya se dieron cuenta que ese sujeto nos manda a llamar cuando estamos en el peor momento, quiero decir, nos multiplica el trabajo!- Se quejó Patan, sobre las nubes
-No importa Patan, tenemos que ayudarlo- Respondió Hipo
-Espero que tenga algo de comida, enserio tengo hambre- Dijo el gemelo rubio
-Si acabas de desayunar una docena de chuletas de Yak
-Lo se hermana, pero no es suficiente!
-Pues lamento decepcionarte Brutacio, pero en la carta especifica que no tiene suministros, es la razón por la cual necesita nuestra ayuda urgentemente- Hablo el Vikingo de una sola pierna
-Me pregunto cómo se quedó sin comida, digo, es un mercader ¿no?, su trabajo se basa en hacer trueques en todas las zonas del archipiélago, eso incluye la comida- Argumento Brutacio inteligentemente para sorpresa de todos
-Bueno tal vez el- Dijo Hipo pero antes de responderle a Brutacio fue interrumpido por los gruñidos de sus dragones
-¿Qué pasa? Estas bien amigo?- acaricio la cabeza de su escamoso amigo, tratando de calmarlo
-¿Qué te sucede Colmillo?!
- Barf, Belch, que les pasa?, no hay nada allá abajo- Dijeron los gemelos tratando de razonar con su dragón que estaba regresando hacia el océano, junto con los otros dragones que se zambullían hacia el agua
-Chimuelo? Que ocurre amigo?- Pregunto Hipo de nuevo, preocupado por la repentina actitud de su dragón
-Creo que nuestros dragones se volvieron locos- Agrego Patan
-No, esperen, creo que hay algo escondido cerca de las pilas de mar- Excepto Hipo, mientras miraba de cerca su objetivo para afirmar sus sospechas
-Oh!, es amigo o enemigo?- Pregunto Patan mientras miraban un barco pequeño, no más de 24m de largo, sin ninguna insignia en la vela, dando a entender que no era una amenaza, hasta ahora
-No lo sé, pero tenemos que acercarnos para averiguarlo- Dijo Hipo