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Camine hasta la Universidad después de haber bajado del autobús hacia unos minutos atrás, no pude evitar soltar un bostezo. Ayer Jake decidió quedarse unas horas más conmigo después de pasar todo el día juntos.

Después de amanecer de la pijamada del sábado que tuvimos con Harry, esté se fue a las nueve de la mañana después de desayunar pizza recalentada en microondas y cereal con leche.

Ahora mismo me arrepentia de esa pijamada, con la rutina que tengo no puedo darme el lujo de desvelarme más de lo necesario.

-¡Daphne!.- la dulce voz de mi adorable amiga se escucho por todo el pasillo del edificio. No me detuve y seguí mi camino como si nada.- ¡Hey! Esperame.

Cuando por fin llegó a mi lado la pude observar, tenía la blusa desabotonada y el cabello revuelto.- No quiero saber.- hable rápidamente antes de que me contara su fugaz historia de amor en el armario del conserje.

-No es eso tonta. Me levanté tarde y apenas y me acabe de salir de bañar me subí al auto en brasier y tuve que ponerme la blusa en un semáforo. De casualidad ¿No tienes un peine?

-No, y quiero que me regreses mis llaves.

-Oh cierto.- abotono por completo su blusa y busco en su bolsa hasta que las sacó y me las entregó.

-Es detestable ir y venir en camión hasta acá.- guarde las llaves en mi mochila y prosegui.- Supongo que tu domingo fue muy divertido.- solté una risa.

-Ni creas, la verdad estuvo muy aburrido.- soltó un suspiro.- Tuve que ir a cuidar a mi tía-abuela y no pude ir a la fiesta de Thomas.

-Pobre de ti.- llegamos al salon y rápidamente tomamos asiento en las sillas de enmedio, cuando Gloria estaba apuntó de hablar el profesor llegó.

-Buenos días jóvenes abran su libro en la página 126, hoy hablaremos de...


Después de regresar a casa temprano me mantuve haciendo tarea, hable con Jake un rato mientras me preparaba un cereal y escuche música mientras me alistaba para ir a trabajar.

Cuando salí me dirigí a mi auto y conduje hasta la tienda de música donde trabajaba. Al entrar salude al gerente del lugar, algunos compañeros y fui a checar mi hora de entrada y ponerme mi gafete.

Está era una tienda bastante grande y muy popular en la ciudad, no sólo vendía discos si no también cosas electrónicas como televisores y videojuegos, entre otras cosas. Por ende se mantenía abierta las 24 horas del día, los siente días de la semana.

-Que pase una buena noche, esperamos verla pronto.- sonreí hacia la señora que acaba de comprar un disco de música clásica y unos audífonos. Suspire cuando se perdió entre los pasillos.

-¿Cómo está llendo la noche Daphne?.- Jeff, mi gerente habló detrás mío. Gire para verlo y bostece de repente.

-Excelente.- le mostré mi dedo pulgar, se carcajeó.

-Parece que no dormiste bien.

-Ni siquiera dormí.- resople.- Estuve haciendo tarea desde que llegue de la Universidad.

-Te entiendo, cuando tenía tu edad también pase por lo mismo.- un deje de melancolía pasó por sus arrugados ojos.- Fue hace tanto tiempo.

-Me imagino.- sonreí.

-Cuando menos te lo esperes ya te estarás graduado. El tiempo se va volando.- da un chasquido con sus dedos. Asiento con la cabeza dándole la razón.

-Entonces seguiré trabajando... quiero ganar mucho dinero en un futuro como tu Jeff.- me despido y comienzo a caminar hasta el otro pasillo.

-¡Tu futuro será brillante, no lo olvides!.- lo escucho gritarme y le envió un beso mientras hago un corazón con mis manos. Se echa a reir mientras niega con la cabeza.

Media hora después de mi descanso, me acerco de nuevo a atender a los clientes que hay en la tienda. Recuerdo que cuando comencé a trabajar aquí pensé que no haría mucho, puesto que mi turno era en la madrugada, pero al contrario de lo que imaginé siempre suele estar habitado.

-¿Puedo ayudarte en algo?.- llego detrás de un chico con sudadera negra y una gorra del mismo color. Cuando se voltea me doy cuenta que es Harry. Sonrío.- Oh, hola Harry.

-Hola Daphne.- sonrió tímido y se quitó la gorra.- No sabía que trabajabas aquí.

-Nunca se dió la conversación.- le reste importancia.- ¿Vienes a buscar música?.- señale los discos que sostenía en la mano y me regañe por la pregunta tan tonta que hice.- Perdón, quiero decir ¿Has encontrando lo que buscas?

Asintió y se subió los lentes con nerviosismo.- No podía dormir y los discos que tengo ya los he escuchado muchas veces.

-Entiendo ¿Viniste con tus padres?.- mire alrededor mío y él negó con la cabeza mirándome confundido.

-¿Por qué tendría que venir con ellos?.- me sentí mal al instante.

¡Vamos Daphne! El chico ya tenía 23 años, podía cuidarse sólo. Que viviera con sus padres no significaba que era un niño de mamá.

-Disculpame Harry, no quise decir eso. Pero pues es muy tarde y pensé que alguno de tus padres te había traído en coche.

-Se manejar, papá dejó que tomara su coche con cuidado. No te preocupes, la gente suele pensar que dependo de ellos por mi condición.

-¿Condición? ¿A qué te refieres?.- vaya, parece que ser novia de Jake me ha vuelto muy chismosa.- D-digo no me cuentes si no quieres...

-Tengo fobia social.- suelta.- Pero es lo único que puedo contarte, pensaras que soy un loco.- se rasco la cabeza algo incómodo.

-No pensaría eso de ti nunca Harry, puedes confiar en mi.- le pongo la mano en el hombro.- Somos amigos, ¿No?

-Creo que si.- lo veo tragar saliva y se aleja de mi.- Debo irme, mi padre se preguntará porque no he vuelto con su coche. Hasta luego Daphne, nos vemos en la Universidad.

No espera mi respuesta y se va, suelto un suspiro cansado. Este chico si que es un misterio.



Cuando llegue a mi casa, pase a la cocina y me serví un cereal. De pronto un sonido proveniente de la casa de Harry me llamó la atención. Era el mismo sonido que escuche la vez pasada.

Apago las luces y me acerco sigilosamente con mi plato de cereal a la ventana y veo hacia afuera. De pronto Harry sale de su casa. Todavía está oscuro pero aún así lo puedo distinguir.

Parece llevar una bolsa negra en los brazos y camina hasta su patio, meto una cucharada de cereal a mi boca y voy al pasillo debajo de las escaleras donde hay una ventana que da hacia el patio de ellos.

-Jake estaría tan orgulloso de mi.- murmuro mientras observo como comienza a cavar un hoyo en una de las esquinas de su casa y me pregunto en que momento agarró esa pala.

Después de unos minutos termina de cavar y yo de acabarme mi cereal. Así que tomando la bolsa que traía hacia unos minutos atrás en manos lo arroja y comienza a echar la tierra de nuevo.

Cuando doy un paso hacia atrás la cuchara se cae al piso. Me tiro al piso pensando que me ha descubierto y mi corazón comienza a acelerarse rápidamente.

Eso es Daphne, que sepa que eres una chismosa.

Tomando una respiración profunda me pongo de rodillas frente a la ventana y echo un vistazo. Sigue echando la tierra como si nada. Suelto un suspiro de alivio.

-Creo que es hora de ir a dormir.

Obsession -HS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora