Apartamento nuevo, dos semanas después:No supe mucho de Miguel desde que nos separamos. Se que fui demasiado impusliva. Pero tal vez esto debía de pasar al fin y al cabo. Ahora no podía darme el lujo de tener la familia que él quería. Y menos de seguirle el paso de ese modo. No podía dejar mis logros a un lado así como así.
Hoy iría a la casa de Jonas y Katia a ver a la bebita. Si bien el día del parto estuve con ellos. No los he visto más por estar ocupada entre mudanza, trabajo y universidad. Tal vez ellos podrían decirme algo de Miguel.
Ultimamente me sentía más pesada y cansada de lo normal. Tal vez estaba entrando en una depresión. Eh pasado muchas cosas en muy poco tiempo.
Casa de Jonas y Katia:
Mi hermosa amiga tenía un semblante entre cansado y alegre. Les di un beso a ambas. Estaban hermosas. Jonas parecía más cansado que sus chicas.
Hablamos durante horas. Estaba feliz de verlos así. Los quería mucho a todos. A la beba la llené de regalos. Tenía pelito rizado y la tez como la madre y ojos tan claros como el padre. Iba a ser una persona hermosa.
En un momento de la tarde Jonas se llevo a la beba y nos quedamos sola con Katia.
-¿Sabés algo de Miguel amiga?- pregunté preocupada.
-Si. Pero no creo que te guste.
-¿Qué pasó? ¿Volvió con su ex?- dije. No la había visto en este transcurso de tiempo a Samera. No sabía nada de nadie.
-No. Ella se casó.- dijo. Y recordé que el señor Green también se a ausentado estas dos semanas.- Miguel se fue a Francia.
Sentí cómo se me congeló el corazón en una fracción de segundo.
-¡Q-que bueno! Me alegro por él. De verdad.- traté de no llorar.
Mi amiga ya sabiendo lo que sentía, me abrazó con todas sus fuerzas. Comencé a llorar.
-Tranquila amiga... Se que tú...- se detuvo en decir eso cuando le vomité desprevenidamente en la espalda.
-¿Qué verga?- preguntó Jonas asqueado.
Katia pegó una especie de grito afónico. Ella tenía un solo problema. Era hipocondríaca.
Luego de asearnos, y que Katia se tranquilizara.
Nos sentamos en la mesa del comedor a merendar.
-Yo no estoy con apetito.- dijo corriemdo la taza.- Eri ¿No estarás embarazada?
-¡Jaja! Si, claro. Si nunca me olvidé de tomar ninguna...- en ese momento flashbacks de Miguel y míos haciendo el amor rondaron en mi memoria. Hasta llegar al día en el que salimos con Dennis por primera vez. Aquel domingo me había olvidado de tomarla.
Miré a Katia boca abierta. Ella se golpeó la cara con la mano. En ese momento Jonas, que había ingresado a la sala con un plato de galletas caseras, miraba sin entender nada.
-Pos... ¿Qué pasó? ¿Qué te hizo hacer vomitar? ¿Mi cara mana? Pensé que te habías acostumbrado.- dijo comiendo las galletas como si nunca hubiese tenido que limpiar mi vomito.
-Eri, vamos al baño.- dijo Katia. Me dio un test que tenía guardado en uno de los placares.- Te espero afuera.
Pasaron unos minutos y yo no quería ver el test. Me sentí afligida. Era demasiado esto para mí. Necesitaba de Miguel. Lo quería conmigo en esa situación. Lo tuviese o no.
Jonas entró sin y cerró la puerta, al verme sentada en el retrete quedó desorientado.
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Luciérnagas // Corrigiendo
Romance🍃Erica, una joven con problemas familiares, conoce a Miguel, un escritor con buena trayectoria laboral, en una reunión con amigos. Ambos hacen "clic" la primera vez que se ven. ¿Cómo resultará todo si ambos comienzan un amorío, sabiendo que están e...