Born To Die //Binhwan//Adaptación

1: There's A Light That Will Never Go Out

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Primera parte: Nacer

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Jinhwan

Papá y mamá estaban otra vez molestos conmigo, lo supe apenas entré al comedor para almorzar.

Me senté de forma recta en la silla frente a mamá, observando su ceño fruncido, para luego mirar al asiento vacío a mi lado, donde Seiyeon debía estar sentada. Sin embargo, probablemente estaba comiendo con su prometido si no se hallaba allí.

Le sonreí a Dain, la cocinera, cuando dejó nuestros platos con comida, para luego concentrarme en almorzar de la forma elegante que mis papás querían tanto.

Pero, como siempre, pasé a manchar mi camisa blanca con la salsa.

Mamá estalló.

—¿No puedes ser más torpe? —miré la mancha en silencio, sin levantar la vista—. Dios, Jinhwan, ya tienes dieciocho años, ¿cómo puedes seguir manchando tu ropa al comer?

—Lo siento —dije suavemente.

Mamá apretó los labios en tanto papá me observaba de forma crítica.

—¿Hasta cuándo puedes enviar tu carta para la universidad? —me preguntó.

Suspiré en el interior, sabiendo que papá ya tenía clara la fecha pero la preguntaba sólo para empezar a presionarme.

—Todavía nos queda un mes —respondí tratando de sonar desinteresado.

Papá y mamá querían que estudiara Derecho, que fuera un buen abogado como ellos dos y llenara de orgullo a nuestra familia.

Mi verdadero sueño era ser bailarín profesional.

Sabía que si mis papás nunca me dejarían estudiar eso.

—¿Y qué estás esperando? —espetó papá—. Tienes notas perfectas, un comportamiento intachable, sólo tienes que hacer tu carta y enviarla. ¿O no eres capaz de hacer eso?

Miré mi plato de comida, ya sin apetito alguno, queriendo que fuera de noche para huir a mi mundo de luces, alcohol, drogas y sexo.

—Sigo pensando en qué universidad ir —respondí mirando el plato de comida.

Papá golpeó la mesa con su puño, sin dejar de fruncir el ceño, pero no presté mayor atención a eso. Podía lucir amenazante, sin embargo, sabía que jamás nos pondría un dedo encima porque no podía manchar su intachable reputación de abogado.

Además, sabía que, a pesar de todas las peleas, mamá me defendería si papá quería ponerme un dedo encima. La personalidad de mi mamá era demasiado fuerte, dura, pero blanda con nosotros si nos necesitaba.

—Tienes dos días para comunicarnos tu elección —dijo mamá fríamente, sus ojos diciéndome que buscara rápido una solución o ellos se harían cargo de ello.

Asentí en señal de comprensión antes de seguir comiendo, pensando en el LSD bajo mi cama y la cantidad que tendría que consumir esta noche para buscar relajarme un poco.

Apenas terminé de comer me puse de pie, despidiéndome, diciendo que me pondría a estudiar ya que tenía un examen al día siguiente. Una pequeña mentira, porque sabía que si les decía eso, dejarían de joderme por lo que quedaba del día.

Cuando entré en mi cuarto, cerré con llave en tanto sacaba mi número de celular y le enviaba un mensaje a Hanbin diciéndole que nos juntáramos en quince minutos fuera del barrio donde vivía.