Creciendo Juntos [1]➵ [Terminado]

Capítulo 35

||*||

—Noche de paz, noche de amor... Todo duerme en derredor, solo se escucha en un pobre portal...

—De una doncella la voz celestial, duerme mi dulce Jesús, duerme mi dulce Jesús...

JongIn viró los ojos y suspiró por doceava vez en los que va del día y apenas eran las siete con cuarenta minutos. No había sacado todos sus útiles escolares y, pese a su descanso de ochos horas, aún tenía sueño... En cambio el trío detrás de MinRi y él, parecía estar con más energía que nunca.

—Era Rodolfo un reno, que tenía la nariz... Roja como la grana y de un brillo singular...Todos sus compañeros se reían sin parar. Y nuestro buen amigo, no paraba de llorar...

—¡Los haré llorar sino se callan! — Gritó JongIn dejando su libro con fuerza sobre la carpeta, que incluso asusto a MinRi por su acción. — Lo lamento, MinRi.

—¡Oye! ¿Qué hay de mí? — JongIn se giró y vio a BaekHee que tenía una mano sobre su pecho. SooAh y ChanYeol estaban estáticos, mirándolo con los labios apretados — ¡Casi llego hasta el techo por el susto!

—¡Apenas estamos comenzando el día, Byun! Y tu chirriante voz me está irritando.

—Uhhhh — Exclamaron SooAh y ChanYeol mirándose, ante el tono agresivo de JongIn con BaekHee. La niña frunció el ceño, claramente molesta.

—Al menos estoy alegre y no como si tuviera un palo insertado en el trasero. —Contraatacó BaekHee.

—Ohhhh — Volvieron a decir SooAh y ChanYeol al mismo tiempo, riendo divertidos. MinRi apretó los labios tratando de que no se le escape una sonrisa de oreja a oreja.

—¿A eso lo llamas alegre? —Se burló JongIn — Pensé que estaban matando a un gato.

—Uhhhh —Nuevamente exclamaron los niños pero estos se detuvieron a los segundos. Ya que el canto lo estaban realizando los tres — ¡Oye!

—No quiero discusiones — Advirtió el profesor Cho, mientras ingresaba al aula. JongIn giró rápidamente y se paró con sus demás compañeros realizando una venia para luego sentarse. —Como bien saben, ya estamos en diciembre...

—Desde hace seis días para ser exactos, profesor — Explicó Lao. El profesor Cho asintió y se sentó en la silla detrás de su escritorio.

—Lo sé, pero uno realmente se da cuenta cuando ve la decoración mal hecha en la sala de profesores. —Suspiró y sacó un fajo de papeles de su maletín — Bueno, como decía, el tiempo de exámenes llegó.