Not Yours. (Stucky)

9.

Era la primera vez en mucho tiempo quizá dos años que estaban solos en un bar, aunque a Steve el alcohol no le causaba tanto estrago solía divertirse probando cuanto trago le pusieran.

—Fuimos felices ¿no?

Susurró Steve tras recordar muchos momentos que vivieron durante su adolescencia.

—Sí, creo que sí.

—¿En qué momento nos...separamos?

Bucky suspiró y bebió de su trago para después verlo.

—Creo que tú lo sabes mejor.

Steve sonrió débilmente y le dedicó una mirada cómplice.

—Estaba asustado.

—¿Asustado? ¿Qué había de malo que te tuviera así?

—Supe porqué te habían golpeado como lo hicieron la vez del callejón. Y a pesar de eso mucho antes yo había rechazado toda clase de sentimiento hacia ti, no quería, no podía sentirme así por otro hombre, era...es incorrecto.

—Aún así siempre me buscabas por la noche para dormir abrazado a mí.

—Y siento que fue eso lo que causó todo, yo alenté algo de lo que no estaba seguro, no sabía lo que hacía y...

—¿Y ahora, estás seguro de lo que haces con tu vida?

Steve hizo una mueca y sonrió.

—¿Y si mejor no hablamos de eso?

Bucky rió y alzó sus hombros en rendición.

—Está bien.

Bucky sacó su billetera listo para pagar pero Steve tomó su mano.

—Dije que yo pagaría.

—Está bien.

Dijo el castaño sonriente, Steve pagó los tragos y ambos salieron del bar, una vez fuera Bucky se detuvo delante de Steve.

—Gracias por todo, Steve.

—¿Te vas ya?

—Sí, yo...tú debes volver con tu esposa.

—Venga, Buck. Hace mucho que no compartimos una noche juntos, aprovechemos este tiempo que tenemos para nosotros...sólo acompáñame.

—Pero Steve...

—Pasa la noche conmigo, Bucky.

—No puedes estar pidiéndome esto.

Murmuró incrédulo.

—Te necesito, Bucky.

Bucky sonrió con burla, y aún así podía sentir las lágrimas acumularse en sus ojos.

—Yo también te necesité, Steve. Estoy con Jack ahora y...

—¡No me importa que estés con él!

—Steve.

Steve miró hacia todos los extremos y al ver libre todo se acercó a Bucky y lo tomó por el rostro.

—Quédate esta noche conmigo, puedo pagar un hotel y...

—No.

—Bucky.

—No quiero ser un estúpido amante en un hotel barato a media noche.

Steve asintió avergonzado y se apartó de él.

—Tienes razón, perdóname, Bucky.

Bucky lo miró sin expresión alguna, una vez Steve se había apartado sintió como si él viento azotara con más fuerza provocándole frío.