Not Yours. (Stucky)

15.

Daniel miró a Peggy en silencio, ella pasó sus manos por su rostro y lo miró.

—Daniel.

—N-no, no te preocupes. Anoche sólo...

—Daniel, perdóname.

—Perdóname a mí, no debí ceder a esto.

Tomó su bastón y estaba por irse cuando Peggy lo tomó del brazo.

—Estuvo bien.

—Pero estás casada.

Peggy apartó la mirada mientras recordaba las cosas de la noche anterior, precisamente las que escuchó por teléfono.

—¿Acaso lo ves aquí?

—Pegg.

—Mi Daniel.

Susurró tomando su rostro entre sus manos, Daniel le sonrió y besó sus manos.

—Debo irme.

—Dime que esto no cambiará las cosas.

—Por supuesto que no, Peggy.

Ella sonrió y lo dejó marcharse, inmediatamente la puerta se cerró comenzó a llorar desconsolada, no había podido hacerlo y ahora sentía que el peso del reciente suceso y descubrimiento la tenía mal.

Steve estaba engañándola con su mejor amigo, todo ese tiempo, él estuvo con él.

[...]

Bucky se había despertado temprano, llevaba varios minutos en el sofá en silencio, cuando Steve salió vistiendo su pantalón únicamente, él le sonrió.

Un beso fue dejado sobre la mejilla de Barnes con suma dulzura.

—Buen día.

—Buenos días.

Susurró Bucky.

—¿Qué hora es?

—Las seis, te dormiste, bueno, dormimos mucho.

—Ni tanto.—Susurró recordándole los hechos de la noche anterior. —Fue una buena noche después de todo.

—Steve.

—¿Qué?

—No ignores el hecho de lo que pasó anoche estuvo mal.

—¿Estuvo mal para ti? —Bucky se quedó callado. —Ves, ni siquiera puedes responder, sabes que nos se sintió mal, deseábamos eso, tú más que nadie.

—No quiero esto, Steve.

—¿Crees que yo sí? ¡No quiero esto! Pero tampoco voy a decir que estuvo mal.

—Esto fue un e...

—Buck, si vas a empezar con que fue un error, lo siento pero no estoy de acuerdo. Anoche fue la noche más hermosa que he tenido en mucho tiempo y sé que quizá no es así como desearíamos tener las cosas pero es lo que puedo darte y lo siento.

—No tenemos porqué mantener esto, anoche se salió de control. Estaba solo y apareciste en un momento donde no deberías haber estado.

—¿Te entregaste a mí sólo porque sí?

—Tengo a Jack para eso...

—¿En serio vas a decirme que prefieres a Jack sobre mí?

—¿En serio vas a decirme que te olvidaste de tu hermosa esposa y por eso te acostaste conmigo?

—¡Dejo eso ya!

—¡No puedo! Maldición, Steve. Me estoy metiendo con un hombre casado y que de paso no es gay. ¡¿Qué quieres que piense?! ¡No estoy bien, no me siento bien siendo tu segunda opción, no quiero sobras de tu amor!