Abril

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Muchas veces la vida relampaguea tanto que cuando sale el sol todo es magnífico, ese es el poder de Abril en mi vida, la chica más poderosa y espectacular que a mi ha podido llegar. Abrazos en miradas, besos en risas sin tocarnos, cabello de fuego y cuerpo de Diosa.

Hace un par de años que la conozco y desde que la vi mi cabeza revoloteó en sentido inexplorable, navegó en los mejores mares inexistentes y grité "yo me quiero casar con ella", quizá era un niño y estaba loco, lo que es cierto es que ya he crecido, pero mi alma sigue siendo de niño y sigo estando un poco más loco.

A veces paso demasiado tiempo sin verla, sin reír con ella, sin decirle preciosa o princesa, sin poder empalagarle la vida.

Con las otras quería morir de amor y con ella quiero vivir de amor, curarle la soledad, abrazar su alma de niña, cuidarla, apapacharla, rezarle, acariciarle, cantarle y cualquier otro verbo que se vuelva bonito a su lado.

Hemos tomado cerveza, café, la vida. Hemos disfrutado de comidas caras y de algo simple en la calle; tan sencilla y tan alta nobleza, así es ella.

Quizá este libro sea muy distinto a los otros por muchas razones, pero la principal es que aquí hablo de Abril y como nos ha costado tanto trabajo decirnos que sí.

Vivir sin nosotros, soportar amoríos incompletos. Lo cierto es que aún no podemos explicar porque nos reencontramos cuando nos necesitamos, pero no cuando debemos estar juntos, esta historia puede llegar a ser triste y a veces sublime en felicidad pura.

La poesía y el ensayo lírico poético nunca estuvieron tan felices de relatar los sentimientos.

Quizá en unos años la encuentre cuando debamos estar juntos y le pregunte:

"¿Quieres casarte conmigo?".

AbrilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora