Abril

Octubre 11

Me balanceé ante ella cuando tiempo después me dijo que podríamos vernos y así pasó, se aceleró todo, pensé que todo estaba listo, las cosas por fin vendrían a nosotros. Ella siempre brillaba en cualquier cosa que hacía, (pero más conmigo), pero ese día todo era distinto, la sentía distante y algo preocupada. Fue un día tranquilo, las cervezas nunca han sido tan deliciosas como las de ese día. Abril siempre viste bien, es una mujer sencilla y casi no usa maquillaje, en este preciso momento vendría bien escuchar "la mujer perfecta" de kurt, ¿qué esperas para reproducirla?, yo la traigo en la cabeza a cada momento. Fue la primera vez que me rompí el corazón por Abril, ella tenía a alguien más pero nunca lo mencionó (si lo hizo, pero muchísimo tiempos después), yo me di cuenta, sus ojitos brillaban cuando veían los míos pero existía algo que la frenaba, pero nunca busqué explicaciones.

La cerveza era demasiado buena y su compañía era exquisita. Ese fue el momento que decidí por mí:

No importa las veces que me rompiera el corazón o que las cosas no salieran bien, yo estaría para ella. Que la buscaría a pesar de sus huidas y siempre la encontraría, que la iba a querer a contrapunto y a contra todo.

Que le curaría, le buscaría y sobre todas las cosas...

La conservaría en mi vida.

Hasta la fecha, no le he faltado a mi promesa.

¿Qué piensas Abril?

¿Qué hubieras hecho tú?

Responde con cartas

y besos de urgencia.

Octubre 11, 2017

Te quiero, porque sé que me quieres, no por lo que tengo, sino porque te da la gana quererme a tu modo. En nuestros brazos existe el refugio para ambos y las ganas de presumir al mundo que el amor no duele si estamos juntos.

Yo te quiero mi niña, porque en tus defectos encuentro bellas artes y en tus virtudes paraíso. Te quiero porque me viste sin ser poeta y ya me querías, cuando me convertí en poeta; me seguiste queriendo. El pasado siempre estuvo de lado, aunque a veces nos alcance.

¿Qué no ves que me haces tremendamente feliz?

Nunca necesitas que te levante, pero vale la pena acompañarte en el derrumbe para ver cómo te levantas.

A tu lado me siento invencible, reconstruyo Roma y derrumbo cualquier ciudad sin problema alguno.

Te quiero porque el cielo nos queda chiquito y en la cama puede que nos sobre espacio, algún día tenía que confesarlo.

El infierno es demasiado largo como paracruzarlo solo. Te quiero.