Relatos para el amor, las estrellas y la muerte

La sonrisa entre los árboles

Madisson estaba en medio de su jardín, había escuchado unos ruidos bastante extraños tantos que no podían describirlos, no eran gritos ni lamentos, ni siquiera parecía una voz humana, tuvo que salir de su casa para ver de que se trataba, adentro su familia cenaba ella no quería comer nada aquella tarde llegó del colegio y se sentía mal desde entonces.
Escucho algo caminar entre los árboles de su jardín, el pánico la había invadido pero no podía moverse, una criatura bastante desagradable salió de entre la oscuridad tenía huecos en lugar de ojos, unas grandes uñas, una sonrisa que no se apagaba y piel grasienta, se acerco a la asustada Madisson ella deseaba gritar, correr pero no podía mover ni un músculo, la criatura le susurra algo al oído, Madisson lloro, la criatura desapareció y ella se pudo mover, su mente se puso en blanco entró a la casa he ignoro lo que su madre le dijo, entró al despacho de su padre y tomó el rifle que el guardaba ahí, lo cargo y salio de la habitación.
Le disparo a su hermano ante la horrorizada mirada de sus padres, luego siguió su madre y de último su padre seguido de ella que se voló los cesos.
A la mañana siguiente la policía dio su informe oficial, la joven madisson tenía un gran y grave cuadro de depresión, por eso mató a su hermano, a sus padres y luego se quito la vida. Pero entre los árboles de la casa de Madisson había una tétrica sonrisa que no se apagaba.