Odio Amarte.

Vacaciones

Vacaciones, dulces, bellas y largas vacaciones.
Necesitaba un respiro, librarme de esa rutina que ya me estaba volviendo loca.

Vine al parque donde Julián me había dicho que jugaría fútbol con sus amigos y me pidió que lo venga a ver.
Me sorprendió al verte, realmente eres muy bueno.

Me sentía diferente contigo, me hacías sentir especial, única y en serio amaba eso de ti, hiciste un gol y me lo dedicaste, saliste corriendo hacia mi y me regalaste un beso, esos de los que te dan debajo de la lluvia pero esta vez, no había lluvia.

Me estaba enamorando de ti, me estaba enamorando perdidamente de ti y sentía miedo, euforia, coraje, alegría, nostalgia, optimismo, ¡Agh!, son tantos sentimientos que jamás los había experimentado y solo tú podías provocar tanto en mi.

Durante las vacaciones, no había día que no nos viéramos, me gustaba estar contigo, caminar, jugar, comer, reír, llorar, bailar, cantar, ver el amanecer, todo, absolutamente todo lo hacíamos juntos.

¡No quiero regresar a la escuela!, realmente no quería.
Tú estabas por graduarte y yo, yo seguiría en ese infierno.
Ya no estarias tú, ahí parado como en todas las salidas, viéndome, esa mirada que con tan solo pensarlo me ruboriza y ahora, no quiero que se vaya.

Cada vez que te contemplaba, mi corazón se agitaba y ahí me di cuenta que te quería, te quería a lado mío, te quería cerca de mi, te quería dentro de mi, te quería con locura, te quería con lujuria, te quería fuertemente, te quería dulcemente, te quería apasionadamente.

Julián, querido Julián, me enamoraste, no sé que hiciste conmigo pero aquí me tienes, vulnerable a tus encantos, aquí me tienes, en carne y hueso, aquí me tienes, toda tuya, simplemente aquí me tienes y no quiero alejarme.
Me atraes como un imán atrae al hierro, por eso y mucho más, Odio Amarte.