Odio Amarte.

Te Amo

El amor es un sentimiento inexplicable que solo llega, puede que sea en el momento perfecto o en el momento equivocado, simplemente llega, sientes que tu mundo gris se torna de colores, todas las mañanas son perfectas y las noches se hacen para desvelarse con aquel amor.
Solo te enamoras, quizá sea de la persona correcta o de la equivocada, es un sentimiento que una vez que toca tu puerta es inevitable no dejarlo entrar. Pero así como puede hacerte tan feliz, puede desgraciarte la vida, sentirte infeliz, inútil, destrozado, tus días se vuelven más gris de lo normal.

Cuanto más alto subes, más dura será la caída y aquí estoy, en el suelo, apenas puedo moverme, estoy delirando.
Te has tratado de comunicar conmigo pero no respondo tus llamadas, ni tus mensajes, quiero desaparecer de este mundo, al menos por un momento, dejó de sonar mi teléfono así que deduci que te rendiste.

Mi armario es un poco grande, cabría una persona dentro de ella y eso fue lo que hice, saque todo lo que contenía ese armario y ahí me metí, me senté en un rincón y abracé mis piernas mientras sollozaba en gritos muy pequeños, este armario era el único que me consolaba.

Apenas comenzaba una vida diferente en esta inmensa ciudad y ya con todo lo que me ha pasado, ha sido suficiente, ya no quiero más, ya no!

Al llegar la noche, era mi pesadilla más temerosa, sabría que me torturaria yo misma, en serio dolía infinitamente.

Llamaban a mi puerta, no quería salir, tenía una aspecto espantoso pero finalmente salí de mi escondite y abrí la puerta. No podía creerlo, estabas tú, de pie junto a mi puerta sudado, agitado como si hubieses corrido una maratón, despeinado, con los ojos rojos al igual que los míos, tenías una ojeras, noté que tuviste una mala noche.

-Karen, ¿que te sucede? Me estás volviendo loco, no respondes mis mensajes, ni mis llamadas- dijiste con voz quebradiza.

-lo siento, prefiero estar sola- estaba seria, me sentía cruel pero yo no soy la mala.

-hablemos por favor, no quiero perderte - sentí que nuevamente se me encogia el corazón, te necesitaba tanto.

Te dejé entrar, nos sentamos en la sala y finalmente platicamos.

-Yo la amaba a Kerly, la espere por un año solamente para estar con ella, sentía que ella era todo para mí y sentía que podía hacer lo que sea por ella hasta que finalmente abrí los ojos y me di cuenta que ella no me quería, ella jugaba conmigo, como también lo hacía con otros chicos.
Salí dolido, yo nunca hice nada para merecer esto pero siempre he dicho que las cosas pasan por algo, lloré y desaparecí por completo, ni siquiera le importó, pero sin embargo yo preguntaba por ella, quería saber si estaba bien, a pesar del daño que me hizo, por eso le escribí algunas de sus amigas pero luego llegaste tú, fuiste el sol que iluminó mi día, trajiste felicidad y alegraste mis días, cada hora, cada minutos, cada segundo me sentía bien contigo, me olvidé de todo lo que he pasado que ahora ya no me importa, ahora solo me importas tú, por eso estoy aquí, para recuperarte.

No me pude contener que estalle de alegría, tanto que lloré. En serio lo amaba tanto, no quería perderlo, es todo para mí. Lo abracé muy fuerte que por un momento pensé que lo dejaría sin pulmones pero necesitaba transmitirle todo mi amor, que sintiera que lo amo.

-Te Amo - salió de tu hermosa boca, quedé atónita, creí que nunca lo dirías, acaricié tu hermoso rostro, tus ojos, tu nariz, tus labios, me acerque más a ti y roce tu boca, nos besamos lento, suave, después fue apasionado subiendo cada vez la intensidad, rápidamente me aparte de ti y te observé y finalmente..

-Te Amo - sentía que mi corazón era un rompecabezas totalmente completo, sentía que no me faltaba nada, olvidé mis noches de angustias y dolores, ahora solo me importabas tú, el amor de mi vida.

En eso te convertiste Julián, en el amor de mi vida, ese amor que ha pesar de las adversidades sigue de pie, no hay barrera que no pueda cruzar, ni mar que no pueda nadar, solo es un amor incondicional, por eso y mucho más, Odio Amarte.