¿Qué ocultas?

1_ Peligroso

En las calles de París.

Marinette iba caminando tranquilamente, dirigiéndose rumbo a la casa de Alya quien seguro iba a estar molesta por que ya llevaba media hora atrasada, pero para éso llevaba macarrones.

Uno debe saber como comprar el enojó del o..

La chica, salió de sus pensamientos al chocar alguien con ella, haciéndola caer, siendo la bolsita de macarrones arrollada por una bicicleta.

La azabache, miró su metodo de salvación con espanto y luego miró a quien lo empujó.

-¡¿Qué te pa...

Y se calló al ver que era Adrien.

El chico, se puso de pie y le extendió la mano.

-Lo siento mucho, fue mi culpa por andar corriendo y salir de la nada.

Marinette, fruncio ligeramente el ceño y miró de donde Adrien venía.

¿Por qué estaba saliendo de un callejón completamente cerrado?

¿Qué estaba haciendo en ése lugar sin su guardaespaldas?

Extendió su mano para tomar la de él y así ser ayudada para ponerse de pié.

-Me disculpó por los macarrones...

Exclamó Adrien con algo de dolor por éso.

Por su culpa, buena comida fue derrochada.

Marinette, se limpió el pantalón y pronto dirigió una mirada sería a su amigo.

-Éso no importa, más bien dime, ¿qué hacías en ése callejón?- preguntó con curiosidad.

El ojiverde, pareció ponerse nervioso y sonrió forzadamente.

-¿Cuál callejón? Yo no vi ninguno.

Mintió mientras la curiosidad de Marinette crecía.

-Del que estás saliendo, el que está justo atrás de ti.

Señaló la azabache.

El chico, desvió la mirada de tantos nervios por la mirada curiosa de ésa chica más bajita que él.

Era algo incómodo cuando te veían de ésa manera tan de cerca.

¿De dónde habrá aprendido Marinette a no respetar el espacio personal los demás?

Éso no es bueno, siempre se debe mantener su sana distancia.

-S-sólo estaba algo perdido y terminé aquí.- aclaró mientras se alejaba un poco de su amiga.

Marinette, entre cerró los ojos, no creyendo ésa escusa en lo más mínimo.

Adrien siempre era llevado por su guardaespaldas pero tenía una orientación fenomenal, así que era obvio para ella que estaba mintiendo.

La ojiazul, asintió con la cabeza, con la mirada llena de desconfianza mientras se giraba levemente para seguir su camino.

-Bien... fingire que creó tu mentira por ahora, nos vemos.

Y tras decir éso, se fue mientras Adrien suspiraba profundo pero sabía que no estaba completamente seguro aún.

El que Marinette sea muy curiosa, podía ser un gran problema para él.

Plagg dice que la gente está ciega pero las personas son curiosas y no conoce a nadie más curiosa que Marinette.

Bueno, al menos su identidad como Chat noir estaba a salvó por está ocasión.

Continuará...
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¡Hola!

La verdad, está es una historia de mi cuenta de historias originales, donde dos enemigos se enamoran como civiles, pero decidí transcribirla y publicarla en manera de fic (en la otra cuenta que está pausada por el momento, quizás también publique ésa historia)

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...