Oneshot Romanogers

Cumpleaños [Omegsverse|hydra |Disney| humor]

Antes de iniciar esto anda basado en headcanon que se hicieron randommente con mi partner al planear un rol omegsverse. Lo hice para el cumpleaños de Steve y pasar la sadness del escrito anterior.

Pd. Si no están acostumbrados a un Steve omega macho embarazado o no les gusta el omegaverse, recomiendo pasar el capitulo.

Pd. Alta referencia a Enredados que es la pelicula favorita de Hydra en el embarazo (?).

Ahora si, disfruten.

Nadie dijo que la _paternidad sería fácil_, menos cuando los síntomas terminaban siendo compartidos. El síndrome de Couvade le llamaban, donde era el alfa quien también sentía los síntomas que aquejaban al omega. En esa ocasión parecía que los síntomas se intensificaban en ambos: sufrían los mismos antojos, lloraban por las mismas películas, terminaban compartiendo las nauseas o la repulsión por ciertos alimentos. La primera vez que sintió esos síntomas no le tomó importancia: unas cuantas nauseas podían significar cualquier cosa, sin embargo, estas no cesaban y era molesto estar en medio de una misión, torturando a un imbécil y que vinieran los malditos antojos de comer palomitas de maíz con chile y chocolate.

El médico de la organización fue claro cuando ella fue a consultar: se estaba apegando a su omega y a su cachorro de manera sentimental, se estaba uniendo e implicando más de lo que debería con un omega prohibido. Claro, aquel médico terminó con una bala entre sus ojos ¿cómo se atrevía a sugerir aquello? Era una locura, aunque sí, aquel difundo _podía tener razón_.

A Steve Rogers no lo había marcado directamente y, aunque fuese el tan temido Capitán Hydra, era un omega y _pertenecía a hydra_. Aunque a ella aquel detalle poco le importaba: desde que había llegado se había encargado de _apartarlo para ella_, la única paga que exigía era a ese omega de aroma tan embriagador sólo para ella. Sí, al inicio había sido sólo sexo, pronto compartieron el lecho con mimos y caricias que ninguno admitía continuar. Ambos tenían en común su gran orgullo y _sus sentimientos_ eran expresados con acciones más que con aquellas dos palabras de cinco letras que ninguno se atrevía a pronunciar o, la otra que sólo gemían en medio de sus encuentros carnales: _te necesito._

—Bien, Rogers; es tu cumpleaños así que mueve tu hermoso trasero y acompáñame.

El embarazado iba a protestar. Sin embargo, su alfa lo miró de tal manera que lo mejor parecía ser tragarse sus palabras si no quería terminar herido.

Ella le tenía una sorpresa, un nuevo viaje debido a que el último había resultado fallido y ninguno pudo disfrutar de las largas filas para las atracciones del parque temático de Disney.

Claro, era su cumpleaños y quería que ese día fuera especial, sin importar el costo. Unas cuantas amenazas y secuestros fueron suficientes para que el encargado aceptara en cerrar el parque sólo para la organización del pulpo rojo y los trabajadores del parque. De cualquier manera, él no tenía elección. Hydra controlaba todo desde las sombras y, si bien ella no pertenecía como tal a la organización, su palabra tenía casi el mismo valor que alguno de sus cabecillas: la alfa no dudaba en matar, menos en el estado en que su omega y ella se encontraban.

Ese día volvieron a encontrarse con la familia de ratones más amada del mundo. Micky y Minnie los esperaban para darles la bienvenida. Debido al _incidente_ anterior, el pobre chico en el disfraz de ratón tenía la orden explícita de no tocar a acercarse a la rusa más que lo necesario para un saludo a distancia.

Distinto era para el Capitán Hydra. Los personajes podían acercarse a él y él podía interactuar como quisiera con ellos -salvo, con el pobre ratón excluido; temían que volviera a recordar lo que ocurrió el mes pasado y quisiera matarlo una vez más-. Aún así tendrían la famosa foto de bienvenida con sus orejitas de ratón y el gran castillo de fondo.